15 situaciones en las que vas a odiar los nuevos auriculares AirPods

No me cabe duda de que los AirPods son el principio de una nueva forma de escuchar, hablar e interactuar con nuestros dispositivos. Que tienen una calidad de sonido excepcional; que la siguiente generación hará el doble que la recientemente presentada, y que en breve tendrá muchos imitadores, y puede que algún competidor.

¿Donde está entonces el problema? Pues en los usuarios. Que somos descuidados, torpes y a menudo brutos rozando lo animal. Y que somos expertos en culpar a otros de nuestros errores e imprudencias. Y por eso, hasta que no nos reeduquemos, nos vamos a encontrar en como mínimo 10 casos en los que vamos a odiar los nuevos auriculares de Apple.

1. Los AirPods se caen… Reconozcámoslo; los nuevos AirPods se caen. Más si haces ejercicio con ellos. Y el problema es que no se quedan «colganderos» de un cable ni de cualquier artefacto pensado para evitar su caída; es que se caen del todo. Hasta el suelo, y más allá.
2. … Y cuando ya se han caído, se pisan. Si los AirPods se caen al suelo mientras andamos, es posible que además, los pisemos. No tenemos porque ser nosotros, puede que seapamos esquivarlos astutamente; pasa que los acelerados transeúntes de la abarrotada estación de metro no están por la labor.
3. Nos asamos de calor, pero que vivan los gorros. Los gorros van a ponerse de moda. De tela, de lana, de plástico, y tanto si llueve como si estamos a 40º. Porque los gorros tienen la capacidad de poder calarse hasta las orejas. Efectivamente, para evitar en la medida de lo posible, que se caigan los Airpods.
4. Juraría que los había puesto en este bolsillo. El tiro fácil es sacárselos de las orejas y «embolsillarlos», que no enfundarlos, como debería ser. Puede que si haces el pino, entre llaves, móvil, tabaco, mechero, monedas, chicle y tiquet del párking, aparezcan.
5. Ya decía yo que los había puesto en este bols… oh, vaya. Una vez los Airpods hayan sido rescatados varias veces del bolsillo, comprobaremos que ya no son tan blancos como cuando los compramos. Y que tienen heridas de guerra, aka rayadas, cambios de color, y microclimas en los orificios.
6. One more thing. Pues eso, una cosa más, que se suma a lo que decíamos en el punto 4. Llaves, móvil, tabaco, mechero, monedas, más todo lo que debamos llevar, y ahora, la funda de los Airpods. Se impone una mochila. O mejor un remolque.
7. Eso es una golosina que me ha dejado aquí mi amo. Atención a los animales domésticos porque los Airpods les pueden llamar la atención. Sobretodo a la hora de comer.
8. La falta de costumbre de cargar la funda conllevará más de una sorpresa. El móvil nos avisa cuando no tiene carga y, reconozcámoslo, ya tenemos el hábito. Pero con los AirPods, no.
9. A este auricular ya se le ha agotado la batería. Al otro, no. Apuesto a que ni siquiera Apple ha conseguido que el ritmo de consumo de batería sea igual en ambos auriculares, y esto se extiende  a la carga de cada auricular.¿Como afectará esto a los AirPods y a su uso?
10. El consumo y el modo de ahorro de energía. Faltará ver cómo afecta a la bateria del móvil el uso de los AirPods, y en si funcionan con el modo de ahorro de energía activado. No se trata de que el usuario debe ser listo y no usar los AirPods si no tiene batería en el móvil. Se trata de la libertad de escoger.
11. AirPods de Apple, sólo para Apple. Por mucho que se prodigue por ahí, falta ver hasta qué punto los AirPods funcionarán com productos no Apple. Tiene lógica que la compañía blinde así sus productos. Y sigue teniendo lógica que a la mayoría de los usuarios, esto no les guste.
12. Si se pierde o estropea uno de los auriculares podría NO haber problema, porque no sería nada extraño que Apple vendiera UN auricular, sin el otro, y sin funda de carga. Creo -a riesgo de equivocarme- que es el único accesorio que consta de varias piezas las cuales no se venden por separado… de momento. Otra cosa es lo que puede costar.
13. Si se pierde la funda de carga, podría NO haber problema. A raíz del punto anterior, puede que la funda de carga corra la misma suerte. Y de nuevo, preparaos para el precio.
14. Las reparaciones. Casi siempre los accesorios de Apple no se reparan; se reemplazan. Faltará ver cual es el protocolo para los AirPods, o mejor dicho, para las 3 partes que las componen, porque en teoría cada parte tiene su propio número de serie, y claro, cada uno quiere lo que es suyo, o uno nuevo. Entre otras cosas, por una simple cuestión de higiene.
15. ¿Estos son los tuyos o los míos?  En casa, en la oficina, o en un sitio donde haya varios usuarios de los AirPods, es posible que se confundan los auriculares de cada usuario. Y de nuevo, no; no se trata de que esto se soluciona sólo mirando con qué dispositivo está enlazado el auricular, o escuchando la música que emite. Es una simple cuestión de higiene. Pre-bonus. App de Buscar mi/s AirPods.
16. Bonus. Ahí, como casi todo, es donde «se guardan» ¿Sabéis ese sitio donde se entierra el mando de la tele, donde los cacauetes y trozos de galleta se desvanecen, y donde monedas se escurren para ir a ese pequeño ecosistema que es debajo de los cojines del sofá? Pues ahí es el primer sitio donde querrán ir los AirPods.

Vale. Jiji-jaja y tal. Ahora, cuando os compréis los vuestros, venís y nos lo contáis; así nos reímos todos.

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