El nuevo iPad tiene más semejanzas con el iPad Air que con el iPad Air 2 que viene a sustituir

Tal y como ya hemos visto en una entrada anterior, Apple ha retirado de la venta el iPad Air 2 y lo ha sustituido por un nuevo iPad que tiene un precio inferior y que pasa a ser el modelo de entrada a la gama, justo por debajo del iPad mini 4 y de los iPad Pro.

El iPad Air 2 es ya historia y este nuevo iPad no solo es más barato sino que también es más potente gracias al SoC A9 que integra. Sin embargo, no todo son ventajas y esa reducción de precio supone también renunciar a algunas de las especificaciones que disfrutábamos en el iPad Air 2.

En primer lugar, el nuevo iPad es significativamente más grueso que el iPad Air 2. Así, mientras este último tiene un grosor de 6.1mm, las medidas del nuevo iPad se disparan hasta los 7.5mm. Exactamente el mismo grosor del anterior iPad Air lanzado al mercado en 2013.

También es más pesado. El iPad Air 2 WiFi pesa 437 gramos, mientras que el modelo con 4G tiene un peso de 444 gramos. En el caso del iPad, el modelo con WiFi pesa 469 gramos, mientras que el que viene con 4G pesa 478 gramos. De nuevo, exactamente las mismas cifras que encontrábamos en las especificaciones del iPad Air de 2013.

Otro punto importante a tener en cuenta es que, tal y como explican en The Verge, la pantalla de este nuevo iPad no cuenta con recubrimiento antirreflejos. Algo que sí teníamos en el iPad Air 2.

Tal y como aseguraba DisplayMate poco después del lanzamiento del iPad Air 2, este recubrimiento antirreflejos era una de las principales mejoras de la pantalla respecto al anterior iPad Air, reduciendo hasta 3 veces más la luz reflejada. La mejor forma de comprobar estas diferencias era, tal y como recomendaban en DisplayMate, poner ambas pantallas apagadas una al lado de la otro. La pantalla del iPad Air 2 es notablemente más oscura.

Pero eso no es todo, ya que el cristal que cubre la pantalla en el nuevo iPad no es laminado y, por tanto, podrá apreciarse un cierto espacio entre la pantalla y el cristal. Las imágenes ya no parecen flotar sino que se encuentran «hundidas» y se aprecia claramente que hay un cristal por encima. Una vez más, tal y como ocurría en el iPad Air de 2013.

Podemos concluir, por tanto, que este nuevo iPad aunque más barato que el iPad Air 2 parece estar más cerca en algunas de sus especificaciones del iPad Air que del iPad Air 2 que viene a sustituir, lo que explicaría la reducción en su precio. Aunque eso sí, con un procesador A9 más potente.

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