Adiós a las etiquetas de conformidad en la parte trasera de tu iPhone
Una de las características que más me atraen de los dispositivos de Apple -imagino que a vosotros también- es la extrema simplicidad de su diseño, nunca hay más botones de los estrictamente necesarios, ni puertos de conexión, ni ranuras para tarjetas, salvo que sean imprescindibles.
Se cuenta que en las primeras fases del desarrollo del primer iPhone una de las obsesiones de Steve Jobs era que éste tuviese solo un único botón en la parte frontal, el botón Home. Nada más.
Creo que esta es una concepción del diseño tremendamente atractiva. Viendo algunos dispositivos Android me sorprendo al comprobar cómo algunos fabricantes siguen vendiendo smartphones con un montón de “tapitas” para esconder un montón de puertos y conexiones, como si se tratase de un PC portátil. Una tapa para la bandeja de la SIM, para la tarjeta MicroSD, MicroUSB, el Jack de 3.5mm, Salida HDMI… etc. En el iPhone es mucho más sencillo, de hecho la bandeja de la nanoSIM y el Jack de 3.5mm no me extrañaría que tengan los días contados.
Pero este interés por un diseño completamente limpio de elementos innecesarios, que de todo el protagonismo al aluminio y al cristal del dispositivo, se sigue enfrentando con un problema. Este no es otro que esas horribles etiquetas de conformidad con la legislación de los distintos mercados, que tienen que ir, sí o sí, en la parte trasera de nuestros iPhones. Ya sabéis, me refiero al logo de FCC o CE de conformidad europea.
Afortunadamente, parece que estas etiquetas podrían desaparecer pronto de la parte trasera del iPhone -al menos en Estados Unidos- gracias a la aprobación de la ley “E-label Act” firmada ayer miércoles por el presidente Obama.
Esta ley, que cuenta con un gran apoyo dentro de la industria tecnológica, supone que los fabricantes podrán añadir todas esas etiquetas en el propio software del dispositivo, no siendo obligatorio, por tanto, que vengan impresas en el hardware.
Esta nueva ley se adapta a los nuevos tiempos y supone una solución al quebradero de que cabeza que supone para los diseñadores buscar un lugar donde colocar estas etiquetas de conformidad en dispositivos tan pequeños como los smartwatches, o el mismo Apple Watch. Además de la mejora estética que supone.
Lógicamente esta ley afectará solo al mercado norteamericano, pero esperamos que las autoridades europeas tomen buena nota y no tarden en seguir sus pasos.
Vía| The Hill
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