Amazon sigue marcando el ritmo con la nueva función «Follow-Up» de Alexa y deja un poco más atrás a Siri

Cualquier lanzamiento al mercado de un nuevo producto de Apple suele venir acompañado de elogios por parte de los usuarios y por las reviews publicadas en los medios. Esto, sin embargo, no ha ocurrido con el HomePod. Aunque la gran mayoría de aquellos que lo han probado coinciden en que la calidad de sonido que ofrece es superior a la de sus rivales, el lanzamiento del HomePod al mercado ha supuesto una cascada de criticas hacia Siri, el asistente de Apple.

Apple necesita potenciar con urgencia las capacidades de su asistente, no ya solo para poder competir de tú a tú con sus rivales, sino para no quedarse aún más atrás en un momento en el que la lucha por convertirse en el asistente que gestione nuestros hogares es cada vez mayor.

Amazon viene apostando desde hace varios años muy fuerte con su asistente Alexa y no parece tener intención de pisar el freno. La última función que acaba de incorporar permite mantener una conversación sin necesidad repetir continuamente delante de cada frase el comando con el que se invoca, en este caso a Alexa.

Conseguir que cada vez más gente utilice un determinado asistente de voz depende de que interactuar con él sea lo más parecido a hacerlo con una persona. Amazon es consciente de esto y empezó ya con buen pie evitando la habitual «Oye Siri» o «OK Google» necesario en los asistentes de Apple y Google. Para invocar al asistente de Amazon únicamente hay que llamarla por su nombre: «Alexa«. Ni Oye ni OK antes de su nombre, algo que resulta mucho más natural.

«Follow-Up»

Ahora, Amazon da un paso más y todos los usuarios de dispositivos Echo y de terceros con Alexa no estarán obligados a repetir una y otra vez delante de cada frase el comando «Alexa» para invocar al asistente. Una vez iniciada una conversación Alexa dejará abierto el micrófono durante 5 segundos después de cada una de sus respuestas, esperando para comprobar si el usuario continua interactuando con un nuevo requerimiento. Así, por ejemplo, es posible decirle: «Alexa, enciende la luz de la cocina» y una vez lo haya hecho añadir: «Y sube la temperatura a 25 grados«, sin necesidad de repetir una vez más el comando «Alexa«.

Amazon además permite al usuario definir cuando la conversación ha terminado para que Alexa deje de escuchar, sin más que responderle «Gracias» una vez ha completado la tarea que se le ha solicitado. De este modo la conversación con Alexa resulta tremendamente natural, lo que puede acabar con las reticencias de mucha gente a hablar con una maquina.

Apple debería tomar ejemplo, ya que claramente este es el camino a seguir. Durante la próxima WWDC en junio parece probable que Apple anuncie algunas mejoras en su asistente. Veremos entonces si sigue los pasos de Alexa buscando que interactuar con Siri sea mucho más natural, o por el contrario Alexa mantiene la ventaja que ya tiene respecto al asistente de Apple.

Vía| AppleInsider

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