Cuando Apple estuvo a punto de apagar todos los iPhone del mundo para promocionar una serie de TV
Probablemente muchos de los que estéis leyendo este artíulo seáis demasiado jóvenes para acordaros del famoso incidente de la emisión radiofónica de La Guerra de los Mundos en Estados Unidos. Mucho antes de la pelicula de Spielberg y Tom Cruise, el prestigioso Orson Welles decidió estrenar en la radio la adaptación de la novela de si casi homónimo H.G Wells como si de una crónica de guerra real se tratase. El problema fue que olvidó el detalle de advertir a los oyentes que se trataba de una ficción y en 1938, sin el acceso que hay ahora a la información, muchos pensaron que realmente estaban siendo invadidos por los marcianos y se desataron auténticas oleadas de pánico.
Aquella emisión se acabó conviertiendo en algo realmente legendario e irrepetible. Bueno, irrepetible a lo mejor no, porque Apple estuvo a punto de repetir una estrategia similar para promocionar su serie Invasión en Apple TV+, una serie que curisamente guarda muchas similitudes tambien con La Guerra de los Mundos. ¿La idea?: Apagar todos los iPhone del mundo el día de su estreno. Tal cual.
El showrunner de la serie, Simon Kinberg, revelaba recientemente en una entrevista q ue le había llegado a proponer a la compañía que, en un momento dado, hiciera que todos los iPhone del mundo se apagaran al mismo tiempo durante 15 segundos. Y dado que la cifra ronda los 2.000 millones de dispositivos, el impacto no iba a pasar desapercibido, desde luego. Al igual que Welles, Kimberg pretendía crear un mpacto a nivel global, cambiando las ondas de radio por el apagón tecnológico.
¿Qué podía salir mal?
Por suerte para todos, en Apple rechazaron la idea. Una reacción lógica y llena de sentido común. Ya no solo por evitar un pánico generalizado a gran escala, encima en un momento en el que aún seguimos sufriendo los efectos de la Pandemia, si no también por ahorrarse las consecuencias derivadas de saber que alguien puede dejarte incomunicado a placer, y encima por un capricho. Habría sido la mejor manera de sabotearse a uno mismo y quién sabe las connotciones negativas que habría traído para todos quienes depositan su confianza en la marca de la Manzana.
Por otro lado, el marketing tampoco ha funcionado tan mal, porque en cuanto he leído la noticia, lo primero que he pensado es que en cuanto acabase de redactar este artículo, iba a ponerme a ver el primer episodio de Invasión.
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