Apple presenta un recurso solicitando la anulación de la orden judicial que le insta a ayudar al FBI
La empresa de Cupertino ha presentado un recurso solicitando la anulación de la orden judicial que le insta a que colabore con el FBI a acceder al iPhone de uno de los tiradores del atentando de San Bernardino el diciembre pasado.
La principal argumentación del recurso se basa en que este no es un caso sobre un iPhone en concreto, y que se trata de un asunto que afecta al futuro de la tecnología y la privacidad de los usuarios.
El principal problema que le ve Apple a la solicitud del FBIl respaldada por una orden judicial, es que se sienta un precedente de cara al futuro que podría aplicarse sin distinción alguna, y que el FBI está buscando un «poder peligroso» que perjudicaría los intereses de la seguridad y la privacidad de cientos de millones de personas.
Citando la Constitución estadounidense, que protege los derechos clave en este caso de los usuarios, Apple argumenta que obedecer la orden sería el primer paso a acatar ordenes más insidiosas en el futuro, tales como encender el micrófono o la cámara para aumentar la vigilancia. De hecho, incluso la denominada y polémica Communications Assistance for Law Enforcement Act limita las obligaciones de las empresas a la hora de proporcionar ayuda y asistencia a la policía.
Apple dice que el Gobierno ha intentado cortar el debate eludiendo el análisis reflexivo invocando el terrorismo en lugar de perseguir una nueva legislación. Explica que el software que solicita el FBI es demasiado peligroso para ser construido ya que podría caer en manos de delincuentes y agentes extranjeros, y que es cuestión de tiempo que todos los gobiernos exijan herramientas similares.
La compañía calcula que en un caso aislado como el mencionado -que en realidad no lo es- la ayuda al FBI implicaría entre 6 y 10 ingenieros de Apple que deberían dedicar una parte sustancial de su tiempo durante entre 2 y 4 semanas. Se requeriría un nuevo código, documentación detallada, desarrollo de procedimientos de cifrado, y rigurosas pruebas de control de calidad. Pero si hubiera más demandas de este tipo, ya se necesitaría crear puestos a tiempo completo en un nuevo departamento de piratería.
Sin estar nada claro cómo va a terminar el camino que Apple ha tomado, la compañía ya ha anunciado que recurrirá al Tribunal Supremo si es necesario.
Vía | Re/code
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