Así es el nuevo iPhone XR por dentro
Cuando hablamos de los diferentes productos de Apple, casi siempre nos detenemos más en sus funciones, en los simples números de sus características o en otros aspectos como el diseño exterior o la experiencia del usuario. Pocas veces nos detenemos en echar un vistazo a otro aspecto de su diseño como es su interior.
Un aspecto en el que se ejerce toda una odisea de ingeniería aplicada tan fascinante y atractiva como a veces es su exterior. Y no sólo para geeks o entendidos, porque el interior de un dispositivo como el nuevo iPhone XR esconde muchas razones para merecer nuestra atención.
Claro que resulta complicado poder mirar cómo es nuestro iPhone por dentro sin haber sufrido previamente un percance, pero los chicos de iFixit se convierten en nuestro particular aparato de Rayos-X que nos permite recorrer cada detalle interno del iPhone más asequible de la línea X y comprobar que el trabajo de Apple es tan increíble por dentro como podemos ver por fuera.
A la hora de acceder a su interior, todo parece ser similar a como se dispone el Hardware en el iPhone X, con la diferencia de que el espacio para la SIM es por vez primera modular y está colocado en un punto más bajo que otros modelos. Por lo visto, este diseño y disposición facilitan y abaratan considerablemente el remplazo de lectores defectuosos e incluso de la propia placa base.
Echando un vistazo a la disposición de los componentes, el iPhone XR parece ser ese iPhone 9 que nunca llegó a existir. Una especia de mezcla del diseño interno del iPhone 8 y del iPhone X o XS. Por ejemplo, el sistema de la cámara TrueDepth es idéntico al de la última generación del smartphone de la manzana, mientras que su batería de 11,16 Wh se queda a medio camino entre la del iPhone XS y la del iPhone XS Max, consiguiendo alzarse como la de mayor vida útil de la actual generación.
Lo consigue por su relación de capacidad comparado con el tamaño y características de la pantalla LCD frente a las AMOLED de sus hermanos, algo más gruesa por cuestiones de tecnología y que fuerza a otros cambios en el diseño como el alojamiento del Taptic Engine que sustituye al 3D Touch y que aprovecha el espacio de la cámara más sencilla del iPhone XR o la localización del puerto Lightning.
Por último, cabe preguntarse los motivos por los que el iPhone XR consigue su calificación extra IP-68 de resistencia al agua, ya que la protección interior es la misma que presenta el iPhone XS, que no alcanza esa categoría y que dificulta además tareas como su reparación o reemplazo más allá de la pantalla que sí que resulta fácilmente sustituible.
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