Bendgate: Apple sabía que la probabilidad de que el iPhone 6 se doblase era tres veces superior a la del iPhone 5s y la del iPhone 6 Plus siete veces superior
¿Os acordáis del Bendgate? A más de uno seguro que le suena pero ya no sabe exactamente de qué iba todo aquello. Vamos a refrescar la memoria: Bendgate fue el nombre que los medios y la gente en las redes sociales acabo dando a un problema que se descubrió poco tiempo después del lanzamiento al mercado del iPhone 6 y iPhone 6 Plus en septiembre de 2014. El problema era que estos dos modelos del iPhone en algunos casos acababan doblándose -al llevarlos por ejemplo en el bolsillo de atrás del pantalón- y lo hacían con mayor facilidad de lo que venía siendo habitual.
Mucho tiempo ha pasado desde todo aquello, y ahora, un documento interno de Apple que acaba de salir a la luz refleja que en Cupertino ya sabían que tanto el iPhone 6 como el iPhone 6 Plus podían doblarse con mayor facilidad.
Este documento fue requerido durante un juicio por un supuesto fallo de fabricación que provocaba que en algunos casos la pantalla táctil del iPhone 6 y 6 Plus no respondiera correctamente. Un fallo que es precisamente consecuencia del dichoso Bendgate. Aunque el contenido íntegro de este documento se mantiene en secreto, el juez del caso ha hecho pública una parte, que es de donde ahora se ha obtenido está información.
Lo que ahora se sabe es que Apple sabía antes de su lanzamiento al mercado que la probabilidad de que el iPhone 6 acabase doblándose era 3.3 veces superior a la del iPhone 5s, y la del iPhone 6 Plus 7.2 veces superior. Apple, sin embargo, insistía una y otra vez que estos nuevos iPhone habían sido sometidos a múltiples tests, para evaluar así su resistencia y durabilidad. Incluso invitó a algunos medios a sus laboratorios para que comprobasen ellos mismos cuáles eran estos tests, como podéis ver en el siguiente vídeo.
Según esta información, Apple solucionó silenciosamente este problema en mayo de 2016, un año y medio después, reforzando la zona donde se sitúa la placa base que, al doblarse, provocaba que la respuesta de la pantalla táctil fallase. Durante todo ese tiempo, sin embargo, Apple mantuvo que el iPhone 6 y 6 Plus no sufrían ningún problema.
En una nota publicada en noviembre de 2016, Apple aseguró que el problema con la pantalla táctil ocurría únicamente después de que el iPhone 6 hubiese sufrido varias caídas, sin relacionarlo directamente con el Bendgate. De hecho, es el mismo argumento que mantiene a día de hoy en este juicio.
Vía| Motherboard
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