El chollo de las apps de ejercicios en 7 minutos
El New York Times publicó en 2013, a partir de un artículo del American College of Sports Medicine’s Health & Fitness Journal una rutina de ejercicios caseros para los que no tienen tiempo de mantenerse en forma, y que dura sólo 7 minutos. Las «apps de los 7 minutos» abundan en la App Store, y a media que se ha ido actualizando, ampliando y diversificando el ciclo de ejercicios original, las apps han empezado a incluir nuevas rutinas de ejercicios con un coste.
Sin embargo, en algunos casos, el negocio de estas apps no está en los paquetes de nuevos ejercicios, sino que está en que el usuario no sea constante.
Si uno pone en el buscador de la App Store algo tan sencillo como un numero 7, van a salirle apps tango gratuitas como de pago, aliñadas con palabras que relacionan la app con la forma física, tales como fitness, workout, y se extiende a the real, authentic, virtual trainer, etc. Poca broma, porque la cadena de búsqueda 7 minute workout arroja 233 resultados. También se incluyen las que no incluyen ninguna parte de la cadena de búsqueda en su título, pero que agrupen ejercicios para hacer en el mismo periodo de tiempo. Pero teniendo en cuenta que la mayoría se describen como basadas en la rutina de los 7 minutos del New York Times, es difícil saber cual es la de verdad y cual no lo es. Pero si todas se basan en la misma rutina, significa que todas tienen los mismos ejercicios, y puede que todas sean la de verdad. Entonces, ¿Cual es la diferencia entre unas y otras?
Los ránkings de la App Store son traicioneros, en el sentido de que a menudo es posible encontrar sin coste casi lo mismo que lo que ya hemos pagado. En estos casos, aunque no sea un consuelo, son los propios usuarios los que avisan en las reseñas que hay apps que ofrecen exactamente lo mismo, pero gratis. Así que abrid los ojos, porque es muy fácil caer en una app de 7 minutos de pago «sólo» porque está entre las más vendidas. Que las de pago tengan algo diferente a las gratuitas, seguro, pero que esta diferencia justifique sume una media de 3 Euros ya es discutible.
El entrenamiento de los 7 minutos es una cadena de ejercicios básicos, que uno puede hacer en casa dado que apenas se necesitan accesorios -máximo una silla- con un descanso mínimo entre ellos; de ahí que se tarde sólo 7 minutos en completarse. Las apps lo que hacen es controlar el tiempo de cada ejercicio y los (cortos) periodos de descanso entre ellos. A partir de aquí, y dependiendo del esmero -y del coste- de la app, se pueden incluir ilustraciones, vídeos, avisos sonoros, etc. Y aquí empieza el chollo.
En el articulo original se explica que la eficacia de los ejercicios radica en la intensidad, y se debe alcanzar un estado de malestar -literalmente- de 8 en una escala del 1 al 10. Y esto coincide con lo que apuntan algunos usuarios en las propias reseñas de las apps, que precisamente porque la rutina es efectiva, se toca techo más pronto que tarde, si no aburre antes. Así que es momento de tirar de las compras desde la propia aplicación. Es posible encontrar por ejemplo diferentes «entrenadores virtuales» que motivan al usuario a seguir adelante, o ejercicios centrados en zonas localizadas del cuerpo. Así se pueden comprar rutinas especificas para brazos, torso, piernas, etc. que ya no forman parte de la rutina original de los 7 minutos, sino que se habla ya del «entrenamiento avanzado de los 7 minutos», aunque a menudo poco tiene que ver lo que se vende mediante las apps con lo que se actualiza en la rutina original.
Sin embargo, hay otra cosa que se puede comprar desde muchas de las apps de los 7 minutos, algo que vamos a llamarlo «vidas». Muchas de las apps hacen un seguimiento del progreso del usuario no sólo en tiempo, sino que van calculando los avances a medida que pasan los días. Algunas apps saben cuando el usuario se salta un entrenamiento, y cuando no realiza los ejercicios «demasiadas» jornadas -el margen en muchos casos es MUY pequeño- se pierde todo el progreso. Automáticamente se borra todo lo conseguido, y hay que volver a empezar. Algunas de estas apps cuentan como «falta» el saltarse los ejercicios, reduciendo todavía más el escaso margen para saltarse el entreno diario.
La forma de restaurar esta «falta» es comprando «vidas» para evitar que la app borre el progreso del usuario. Dicho de otro modo, el sentimiento de culpa por haberse saltado el entrenamiento es posible restaurarse con compras desde dentro de la aplicación. Es el equivalente exacto a pagar una cuota de un gimnasio al que apenas vamos. Sin embargo, hay que decir que también hay apps de este tipo que no penalizan el saltarse una (o diez) sesión de ejercicios y, simplemente, no hay progreso cuando no hay entrenamiento.
Es posible que muchos usuarios tengan en sus dispositivos de iOS apps cuyas compras desde las mismas superen con creces el precio de la aplicación original. Es algo habitual desde los primeros pasos de la App Store, pero el caso de las apps de los 7 minutos, probablemente aprovechando el tirón de los «propósitos de año nuevo» creo que es el primer tipo de app que te permite restaurar la conciencia y el sentimiento de culpa del usuario «a golpe de talonario», por llamarlo de alguna forma.
Más información | American College of Sports Medicine’s Health & Fitness Journal | New York Times