El concurso Fotografiado con un iPhone desata la polémica. ¿Debe pagarse a los participantes en concursos con fines publicitarios ?

Ayer mismo os hablábamos en Descubre Apple del reto Fotografiado con un iPhone que Apple proponía para que los usuarios del smartphone de la marca pudieran compartir sus mejores imágenes en las cuentas oficiales y optar a que las mismas apareciesen en diferentes soportes tanto físicos como digitales.

Lo que en principio podría sonar como algo atractivo, despertó enseguida las críticas entre esos mismos usuarios al conocerse que Apple iba a utilizar esas imágenes con fines publicitarios sin pagar a los autores. Críticas tan numerosas que han obligado a la compañía a dar un cambio al respecto en las condiciones de Fotografiado con un iPhone y compensar económicamente a los fotógrafos cuyas imágenes acaben siendo utilizadas.

Para explicar un poco el contexto de toda esta polémica, recordemos que Fotografiado con un iPhone animaba a cualquier usuario de iPhone a que subiera su foto preferida a las cuentas oficiales en Redes Sociales de Apple o a la web de la compañía. Todas las imágenes recibidas entre el 22 de enero y el 7 de febrero entrarían en un proceso de selección en el que un jurado especializado elegiría las diez ganadoras que serían las que apareciesen expuestas finalmente.

El problema de fondo es que dichas imágenes, que aparecerían desde vallas en las calles de diferentes ciudades de todo el mundo a las paredes de las Apple Store o en la web de la compañía iban a hacerlo, obviamente, con fines publicitarios, pero sus autores no iban a ser retribuidos económicamente por ello.

Naturalmente, las críticas no tardaron en aparecer al considerar que no era adecuado que Apple se beneficiase de un trabajo gratuito, por mucha ilusión que despertase entre sus fans, en sus canales de marketing y hoy mismo, la compañía cambiaba las condiciones de participación de Fotografiado con un iPhone.

Ahora, Apple explica que compensará económicamente a los ganadores del reto pagándoles una licencia por utilizar sus fotografías que, aunque no se ha concretado oficialmente, se estima que rondaría los 10.000 dólares.

Esta situación se ve lamentablemente cada vez más en campañas publicitarias de todo tipo de empresas e incluso de organismos oficiales que impulsan todo tipo de concursos, desde para elegir carteles a cualquier tipo de propuesta similar sin pagar a los ganadores, cuyo elección debiera ser ya suficiente premio. Por eso, personalmente, felicito a Apple por su decisión final de pagar como se merecen a los autores de cualquier proyecto que acabe formando parte de un campaña publicitaria que genere beneficios económicos.

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