El cruce de ofertas y demandas de los nuevos iPhone, un error de previsión de Apple
Como cada trimestre, Apple ha presentado sus últimos resultados financieros. Resultados siempre notables, con cifras difíciles de comprender en su magnitud y superándose cada año, pero que también nos permiten, si nos detenemos un segundo, a hacernos una idea de cómo le ha ido a la marca de la manzana en sus estrategias individuales, más allá de los resultados globales finales.
Un caso que nos llama particularmente la atención es la estrategia seguida por Apple en la venta de sus dos gamas del iPhone, que ha puesto en evidencia un error de previsión por parte de la compañía, cruzando en ambos modelos el equilibrio entre la oferta de terminales y la demanda de los mismos por parte de los consumidores.
Vamos, que el iPhone 5s ha superado con creces las expectativas de Cupertino, que ha tenido que recurrir a un cambio drástico en la producción del mismo, a costa de reducir la del iPhone 5c, que se ha vendido por debajo de lo previsto.
Si bien es cierto que Apple no hace distinciones entre ambos modelos a la hora de ofrecer las cifras de ventas, el propio Tim Cook ha reconocido que el aumento de las ventas del iPhone en Estados Unidos no han sido tan elevadas como en otros países, entre otras cosas porque en la compañía no pensaron que el iPhone 5s fuera tan demandado como acabó siendo.
Un éxito que en Cupertino achacan desde al nivel de acabado como a la inclusión de características más que atractivas, como el sensor Touch ID, tan de moda estos días y que rompió las previsiones de la compañía, que esperaba más equilibrio entre la oferta y la demanda respecto al iPhone 5c. Cambio de previsiones que requirió su tiempo y que desembocó primero en un cambio en la estrategia de producción y después en unas ganancias menores, debido a la escasez de terminales durante meses.
El iPhone 5c, por su parte (y aunque insistimos que Apple no ofrece cifras concretas, si no conjuntas), parece que ha vendido bastante por debajo de lo esperado, sobre todo si lo comparamos con el exitoso iPhone 5c.
Quizás el hecho de que, pese a su acabado en plástico y sis características más cercanas a un modelo de anterior generación que de la actual, no ofreciera un precio en consonancia a su supuesto perfil bajo, seguramente hizo decidirse a la mayoría de los usuarios por pagar un poco más y hacerse con el muy superior iPhone 5s.
El modelo plástico ha sido un éxito entre quienes se acercan por primera vez a la plataforma iOS, pero en el conjunto global y entre los usuarios veteranos de la marca, está claro qué modelo elegir, ya vengas de un iPhone reciente o de uno a punto de empezar a rozar la obsolescencia.
Y es que ¿Quién quiere un iPhone 5c pudiendo tener un iPhone 5s?