Las demandas contra Apple se acumulan a causa de la ralentización voluntaria del iPhone

A veces las disculpas no son suficiente para evitar que la ley caiga con todo su peso sobre ti. Y hacia esa situación parece encaminarse Apple que, a pesar de excusarse y explicar por qué había tomado la decisión de ralentizar el rendimiento de los iPhone más veteranos del mercado para que el estado de sus baterías no provocase apagados no previstos.

A día de hoy, la compañía de la manzana se enfrenta a una nueva demanda prácticamente cada día en la que se le acuse de este tipo de comportamiento y por los cambios en la gestión energética que decidió imponer sin consentimiento previo de sus usuarios con la llegada de iOS 10.2.1.

La mayoría de estas denuncias buscan que la compañía compense a los usuarios afectados por ese bajón de rendimiento en sus iPhone más allá de rebajarles el precio de sustitución de las baterías, algo que consideran insuficiente dado el problema en cuestión y consideran insuficiente la reacción por parte de Apple al respecto.

Sólo en Estados Unidos y a fecha de hoy, 16 de Enero, Apple ya se enfrenta al menos a 39 demandas por esta causa. La primera de ellas ya en Diciembre del pasado año, nada más conocerse la situación, dos ciudadanos de Los Angeles acusaban a la compañía de ralentizar intencionadamente el funcionamiento de los iPhone más antiguos para forzar la compra de un modelo más nuevo.

Estas demandas se han extendido ya a todo el mundo y alcanzan ya los 45 casos documentados en países como Rusia, Israel, Corea del Sur, Vietnam, Canadá y otra en Francia que involucraría ya hasta al propio Gobierno galo, que estaría investigando a Apple por la política de obsolescencia programada en sus dispositivos.

En España, FACUA ha presentado también una denuncia por fraude y obsolescencia programada al haber manipulado tanto las baterías como el sistema de los iPhone.

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