La falta de protección contra el polvo de los Mac le puede salir caro a Apple

Una de las cosas que siempre me ha llamado la atención a lo largo de mi extensa relación con los ordenadores de Apple ha sido la facilidad con la que el polvo se acaba acumulando en su interior. Resulta más que habitual ya no solo comprobar la suciedad que encontramos cuando abrimos un equipo, si no que incluso podemos ver filtraciones de partículas tras la pantalla de un MacBook o un iMac.

El caso ha llegado a ser tan preocupante que ya se ha convertido en una demanda por parte de un grupo de usuarios que acusan a la compañía de que la falta de filtros y protección adecuada en los ventiladores de los Mac causa un empeoramiento del rendimiento de los procesadores o manchas en las pantallas debidas a ese polvo filtrado que acaban derivando en reparaciones costosas para los afectados.

El bufete de abogados que representa a estos usuarios estima que si Apple se ha convertido en la compañía más valiosa a nivel mundial es porque sus usuarios confían en su capacidad para fabricar productos fiables y de calidad, por lo que si fallan ante un problema tan habitual en el ambiente tecnológico como es la acumulación de polvo, deberían asumir las consecuencias y tomar medidas cuanto antes al respecto.

De hecho, la ausencia de este tipo de protección en los Mac ha perjudicado seriamente a sus consumidores, perjuicios que les han costado cientos de dólares en reparaciones relacionadas sin que la compañía de la manzana haya decidido asumir responsabilidad alguna. Es por ello que al final han decidido presentar una demanda para que por fin busque una solución a este defecto presente en unos ordenadores que se venden por millones.

Y es que tanto los iMac, iMac Pro, MacBook Pro, MacBook o MacBook Air son susceptibles de sufrir estos bajones de rendimiento por recalentamiento o la aparición de manchas en las pantallas debido a la ausencia de filtros antipartículas en las entradas de ventilación, lo que causa que el polvo entre y se termine acumulando en los equipos. Cuando los equipos afectados ya no están en garantía, Apple ha llegado a cobrar reparaciones superiores a los 600 dólares.

Los demandantes consideran que Apple debería responsabilizarse de estos fallos (concretándolos en modelos de portátiles y sobremesa fabricados desde el 2013 hasta la actualidad) y busca una compensación económica a todos los afectados por los problemas derivados que hemos comentado.

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