La flota de vehículos autónomos de Apple sigue en expansión

La flota de vehículos autónomos de Apple sigue en expansión

Escrito por: Carlos Villar    14 mayo 2018    2 minutos

La compañía cuenta ya con 55 vehículos que prueban por las calles de California el Software de conducción autónoma que está desarrollando.

Apple está decidida a convertirse en el referente tecnológico por excelencia en los tiempos que están por venir. Un referente a todos los niveles, no solo en la electrónica de consumo, con la que todavía muchos la siguen asociando.

Como parte de esa expansión por varias áreas, la compañía ha invertido para aumentar el número de su flota de vehículos de conducción autónoma, actualmente en pruebas en las calles de California para conseguir (nunca mejor dicho) ser el motor de la sociedad en un futuro cada vez más cercano.

A día de hoy, Apple cuenta con 55 vehículos operativos y un equipo humano compuesto por 83 conductores. Esto supone diez coches más de los que tenía cansados oficialmente hace apenas un par de meses. Desde Abril, la compañía no ha parado de expandir su flota, destinada a probar el Software de conducción autónoma que está desarrollando.

Todos los vehículos son SUVs Lexus RX450h que cuentan con cámaras diseñadas específicamente para esta tarea y con la avanzada tecnología LIDAR. Lejos quedan ahora los tiempos en los que muchos (yo entre ellos) soñábamos con la idea de un coche eléctrico fabricado por Apple, sueños alimentados por las contrataciones de ingenieros y personal cualificado del sector.

Desde 2016, con la llegada de Bob Mansfield al proyecto Titan, la cosa derivó a ese Software de conducción autónoma que acabará en el corazón de vehículos de otras marcas o en una versión más avanzada de CarPlay que podría incluir el uso de la Realidad Aumentada para mejorar la experiencia de conducción.

Para las pruebas necesarias hasta llegar a ese punto, se necesita probar su eficiencia en carreteras reales y de ahí los coches. Y los conductores, claro, que las leyes californianas aún no permite la circulación de vehículos totalmente autónomos, de ají que todos deban llevar siempre un conductor de seguridad tras el volante por si algo falla.

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