Gracias por haber amado todo lo que has hecho, Steve…
Hoy, 24 de Febrero, Steve Jobs hubiera cumplido 60 años. Una fecha relevante en la vida de cualquier persona, aunque en estos tiempos todavía se le considere una persona joven. Un cáncer de Páncreas se llevaba al co-fundador de Apple en 2011, pero antes nos dejó una larga serie de aportaciones a las que la mayoría no se acercará ni aunque viviera sesenta veces sesenta años.
Su sucesor al frente de la compañía de la manzana, Tim Cook, le ha hecho un personal y sentido homenaje a través de su twitter con una cita del propio Jobs en su discurso en la Universidad de Stanford de 2005 y que refleja a la perfección la filosofía del propio Jobs y, por ende, de Apple: «La única manera de hacer un gran trabajo, es amar lo que haces».
Muchas cosas han pasado desde que Jobs y Wozniak (y Ronald Wayne) fundaron lo que es hoy Apple en el garaje de su casa familiar de Los Altos, en California hasta que, a pesar de su innegable éxito en el mundo de los ordenadores, terminó siendo despedido de la empresa que había ayudado a crear y a la que había impulsado a las más altas cotas allá por el año 1985.
Jobs regresaría a Apple en 1997 para salvarla de una imparable caída en picado gracias a productos tan revolucionarios como el iMac, el iPod, el iPhone o el iPad y ayudando a que aquella compañía que parecía destinada a desaparecer, se terminase coronando el año pasado, el mejor económicamente en la historia de la misma, como una de las empresas más importantes de todo el mundo. Si no la que más.
Productos revolucionarios e innovadores que continúan bajo la dirección de su sucesor, Tim Cook, con la aparición en los próximos meses de la siguiente gran apuesta destinada a marcar un antes y un después en el mundo de la tecnología aplicada al día a día: el Apple Watch.
Quizás si Steve Jobs siguiera vivo, Apple habría evolucionado hacia otra dirección y en vez de ese smartwatch ya estaríamos hablando de realidades como el Apple Car o la televisión de fabricación propia, dos de los grandes deseos reconocidos por él, pero en todo caso, estoy convencido de que seguiría siendo un icono.
Yo, que llevo usando productos de Apple desde aquel Apple IIe que me compraron mis padres y he pasado por varios tipos de Macs, iPods, iPhones, accesorios y complementos y que a veces he sido muy crítico con actitudes y situaciones e incluso he llegado a trabajar para la compañía, solo puedo resumir mi relación con el espíritu de Jobs con la misma frase con la que he titulado este artículo: «Gracias por haber amado todo lo que has hecho, Steve».