El HomePod ha muerto… ¡Larga vida al HomePod mini!
Puede que suene a titular tendencioso. Que me haya apresurado a sentenciar al HomePod (el original sin aditamentos), pero uno lleva mucho tiempo metido en el mundillo de la manzana y empieza a ver patrones que se repiten de tanto en tanto y cuando las cosas parecen pintar mal… pues casi siempre suelen acabar mal.
Estos últimos días se ha venido hablando de la decisión de Apple de dejar de fabricar su altavoz inteligente, ese dispositivo que estaba llamado a reinventar el concepto de la música en nuestras casas, apenas tres años después de su lanzamiento en favor del HomePod mini, la versión reducida que se presentó el pasado Octubre del pasado año. ¿Significa esto que el HomePod está muerto, como decimos en el titular?
Permitidme que responda con otra pregunta: ¿Alguien se acuerda del iPod Hi-Fi?
Aclaremos a los más jóvenes que pese al nombre, no se trata de un modelo de iPod con un sonido mejorado, aunque en el fondo sí que tenía bastante relación con el popular reproductor. Se trataba de un altavoz con sonido de alta fidelidad (de ahí el nombre) que incorporaba un dock para colocar nuestro iPod y poder escuchar música en casa. Y de manera cómoda, porque además podíamos controlarlo con el Apple Remote, el mando a distancia que por aquel entonces ofrecía la marca.
Hago esta asociación porque cuando se presentó el HomePod en 2018, lo primero que se me vino a la cabeza fue el iPod Hi-Fi. Y no era de extrañar, al fin y al cabo Apple lo publicitaba de una manera muy parecida, incidiendo en que se trataba de un altavoz diseñado para ofrecer la mejor experiencia de audio de calidad en nuestros hogares.
Pero de la misma manera, el HomePod parece tener los días contados en favor del HomePod mini. Y no es que estemos ante un dispositivo fallido, ni mucho menos, suena muy bien y ofrece multitud de funciones y configuraciones. Lo que pasa es que la versión mini suena igual o mejor, gracias al chip U1, ocupa menos espacio y, sobre todo, es mucho (mucho) más barato.
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