La inversion en I+D de Apple en un año equivale a la suma de todo el sector público y privado español
Seguro que todos los que tenemos un iPhone o un Mac hemos tenido que escuchar alguna vez que nuestros dispositivos son (en teoría) más caros que la competencia porque «pagamos el diseño». Los productos de la manzana llevan asociado el marchamo del sobreprecio por esa cuestión como si fuera algo negativo, como sin a la hora de utilizarlos ese diseño jugase en nuestra contra en lugar de a nuestro favor, que es lo que realmente hace.
Porque ese diseño, y el desarrollo en I+D, sobre todo, es una inversión en la que Cupertino no escatima y que lleva consigo no solo una experiencia de usuario directa más que notable, si no que pone a la compañía en la punta de lanza de la investigación tecnológica a todos los niveles, un santo y seña que la ha colocado donde está. Y claro, todo esto tiene un precio y no es precisamente barato.
La caída en ventas de su producto estrella, el iPhone, ha sido una buena piedra de toque para que Apple no se duerma en los laureles de su éxito descomunal y quizás por eso han reforzado sus esfuerzos en el desarrollo de nuevos productos. Tanto es así que en lo que llevamos de año han aumentado su inversión en I+D un 15% más respecto al mismo período de 2018.
Según se ha podido conocer en diferentes medios, esta inversión rondaría los 11.000 millones de euros y podría incluso elevarse hasta los 14.500 millones. Una inversión, naturalmente, al alcance de muy pocas empresas. De muy pocas empresas y de muy pocos países, porque el gasto de Apple es prácticamente el mismo que todo el I+D de España, cuya suma tanto del sector público como del sector privado andaría en torno a los 14.900 millones de Euros, apenas 500 millones más.
La investigación y el desarrollo son factores decisivos en la economía, son el motor del conocimiento y la base del progreso. Del progreso e una compañía pequeña, de una más grande y también de todo un país. La innovación es el progreso y el progreso mueve el mundo. Las cifras de las que hablamos son una muestra del escaso interés político en España y hablan de la buena visión de Apple, aunque se quede lejos de los 23.000 millones de euros del gigante Amazon.
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