Como el iPad puede ser la herramienta perfecta para la escolarización de los niños inmigrantes
Siempre solemos asociar a Apple con el mundo de la educación, sobre todo en Estados Unidos, con las aulas repletas de Mac y ahora también de iPad. Un sector, el educativo, por el que la compañía de la manzana siempre ha sentido una especial inclinación a todos los niveles.
Un ejemplo más de esto, ya que hemos mencionado al iPad, es cómo este dispositivo puede ofrecer una función más de las que habitualmente solemos asociar la mayoría de usuarios, como plataforma de ayuda a la escolarización de los niños refugiados, algunos de los cuales ni siquiera han ido nunca antes al colegio o hablan el idioma de sus países de acogida.
El ejemplo perfecto de todo lo que os acabamos de contar es una escuela de la localidad alemana de Dusseldorf, en la que conviven 325 alumnos de 39 países diferentes, muchos huyendo de los conflictos en Oriente Medio y en la que el iPad juega un papel fundamental en la mejor integración de estos niños en el sistema educativo europeo.
Para ellos, que aún no dominan el idioma alemán, usar el iPad evita el miedo y la presión a la hora de participar en las clases, sustituyendo al método habitual de levantar la mano y responder en alto, algo que la mayoría de estos niños aún no sabría hacer y menos delante del resto de sus compañeros. Utilizar el tablet de Apple les permite saber si su respuesta es correcta o no sin temor a la vergüenza.
Desde que se ha empezado a utilizar los iPad en clase se ha conseguido que la totalidad de los estudiantes se hayan podido graduar, incluso aunque algunos hubieran llegado a Alemania sin ni siquiera conocer el idioma, prueba de la validez de la tecnología y del Hardware y Software de Apple como una herramienta perfecta en este tipo de tareas educativas tan complejas.
Al contrario de las nuevas políticas populistas de derechas tan bien representadas por el Presidente Donald Trump, Apple siempre ha apoyado a la inmigración, asegurando que sin ella, la empresa ni siquiera existiría, no en vano el padre del propio Steve Jobs era un refugiado Sirio.
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