LG se apunta la pantalla del iPhone X Plus
El iPhone X es todo un éxito. No es que no nos lo esperásemos, para qué mentir, al fin y al cabo era el modelo del décimo aniversario de un dispositivo que revolucionó el mundo de la telefonía móvil y llegaba al mercado cargado de tantas expectativas como de innovaciones tecnológicas, algo que ni su elevado precio ha sido capaz de obstaculizar, para desgracia de la generación del iPhone 8 y del iPhone 8 Plus.
Y ese éxito redunda en que veremos un nuevo modelo este 2018, un nuevo modelo y más que probablemente su correspondiente versión Plus, también con pantalla OLED, como no podía ser de otra forma, que se encargará de fabricar la compañía coreana LG.
Según un informe, LG aportaría más de 15 millones de este tipo de paneles OLED para los modelos de este año que utilicen este tipo de tecnología, unidos a su habitual aprovisionamiento de pantallas LCD que Apple emplea actualmente en los citados iPhone 8 y iPhone 8 Plus.
La empresa se uniría así a otra compañía surcoreana, Samsung, proveedor principal de las pantallas OLED del iPhone X y que seguirá siendo pieza clave en el engranaje de fabricación del modelo vigente, algo que hasta la propia LG ha dejado bien claro en un memorandum en el que ya confirmaba que no iba a formar parte del proceso de fabricación del actual iPhone estrella de Apple.
Pero si al final se confirma que este año habrá dos modelos del iPhone X, con pantallas OLED de 5,8 y 6,5 pulgadas, LG sería el fabricante principal del modelo Plus, dejando en manos de Samsung la producción del sustituto de la generación que todos conocemos.
Convertirse en proveedor de Apple es sin duda un merecido premio a la inversión de miles de millones de Euros que LG ha dedicado a su division de pantallas OLED para smartphones, aunque quizás este año aún no sea capaz de dar abasto con la ingente demanda que supone el iPhone. Eso sí, el objetivo marcado es de alrededor de 45.000 paneles al mes entre este año y, sobre todo, 2019.
También sería un espaldarazo para la empresa coreana, después de verse implicada en algunos defectos (pantalla quemada, imagen permanente) de sus paneles fabricados para el Google Pixel 2 XL, en mayor proporción que las de Samsung, pese a que es un caso que suele presentarse tras un uso prolongado de las pantallas OLED.
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