Messenger te obligará a partir de ahora a tener un perfil en Facebook para poder utilizar la app
Hasta ahora, cualquiera podía utilizar la aplicación Messenger de Facebook, incluso sin tener un perfil en la propia Red Social. Eso nos permitía poder comunicarnos entre nosotros y también con los usuarios de Facebook empleando para registrarnos únicamente nuestra cuenta de teléfono.
Sin embargo, a partir de ahora esto no va a seguir siendo posible, ya que sí será obligatorio disponer de un perfil personal en la plataforma para poder seguir utilizando las app Messenger o Messenger Lite.
El cambio, según entiende la propia compañía, llega en busca de ofrecer una mayor sencillez y usabilidad. La mayoría de quienes usan Messenger inician sesión desde Facebook con su perfil, así que simplificando el proceso, todo se supone que se agilizará más y se ahorrará tiempo y desarrollo. Como siempre, existe una parte buena y otra parte mala (o menos buena). La primera es que que si ya tenemos una cuenta de Facebook, no vamos a tener que hacer nada y la segunda es que vamos a necesitar ese perfil para poder utilizar el servicio.
En teoría, el cambio sólo afectaría a los nuevos usuarios. Si ya usamos Messenger con una cuenta de móvil y sin perfil, tampoco vamos a tener que hacer nada y seguiremos igual que hasta ahora. Decimos en teoría, porque aunque desde Facebook aseguran que todo sigue funcionando como antes, algunos usuarios que carecen de este perfil aseguran haber recibido un mensaje indicando que su cuenta había sido restringida. Es posible que se trate de un simple error puntual que se corregirá enseguida, pero habrá que prestar atención a cómo se desarrolla esta transición.
Este movimiento indica claramente hacia dónde van los planes futuros del conglomerado de compañías en el que se ha convertido Facebook. Un plan que apunta a una más que posible unificación de todas las apps de mensajería, fusionando Messenger con WhatsApp e Instagram. Un plan que simplificaría toda la infraestructura de los servicios y que probablemente suponga un antes y un después en la manera en la que nos comunicamos.
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