La música en streaming se confirma como el negocio del futuro
No hace demasiado, el negocio de la música en Internet agonizaba y se estancaba, condenado a estrellarse contra las descargas ilegales y a no ser ese repulsivo que las alicaídas ventas en formato físico necesitaba para no terminar resultando un fiasco imposible de levantar.
Entonces, aparecía el modelo del streaming como alternativa a las descargas y las opiniones se polarizaron entre quienes pensaban que iba a ser el salvavidas de la industria musical, el modelo del negocio del futuro y los que sólo veían un hype que enseguida pasaría de moda. Al final, parece que los primeros tenían toda la razón.
Así se desprende de la popularidad de los servicios de música en streaming como Apple Music o Spotify, que por primera vez ya superan en accesos a su contenido a los servicios de vídeo en Estados Unidos.
Estas plataformas registraron más de 114.000 millones de streams en lo que llevamos de este año, bastante por encima de los alrededor de 95.000 que obtuvieron las plataformas de vídeos como YouTube o Vevo y confirmando el éxito de la propuesta tanto en música como en vídeo, ya que la demanda conjunta creció en un 58% respecto al pasado 2015, confirmando que las cosas van por el camino correcto.
Hay quien apunta que mucha culpa del éxito de esta propuesta ha residido en la apuesta de los artistas con más tiros en el streaming. Por ejemplo, el disco de Drake es el álbum con más éxito en estas plataformas, mientras que la canción Work, de Rihanna, se ha convertido en el tema más escuchado en streaming en esta primera mitad de año.
Cifras que confirman el asentamiento del streaming como modelo de negocio, con un crecimiento contante mientras que las descargas y las ventas en soporte físico (si exceptuamos el vinilo, que vuelve con fuerza) se desploman un 6,5% y un 17%, respectivamente.
Como ya os contábamos el pasado Junio, Spotify se corona como el servicio de música en streaming mas popular en todo el mundo, con más de treinta millones de suscriptores de pago, pero Apple Music, pese a que solo lleva un año en activo, crece con fuerza y ya le está pisando los talones, amenazando con arrebatarle ese liderazgo.
Sin embargo, no es oro todo lo que reluce para este modelo de negocio. Los excesivos costes derivados de los Royalties y el margen de beneficio compartido con las discográficas que nutren el catálogo de las plataformas menguan los beneficios finales para estos servicios y podrían cuestionar su viabilidad en en el futuro.
Vía | BuzzAngle
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