Olvidémonos del iWatch hasta finales de 2014

Así de contundente se expresaba el analista de KGI Securities, el cada vez más habitual por estos lares, Ming-Chi Kuo, acerca del rumoreadísimo smartwatch de Apple.

Aunque el hecho de que en Cupertino se estuvieran probando las pantallas que equiparía el iWatch habría disparado las expectativas de ver el dispositivo más pronto que tarde, Kuo cree que éste no llegaría al mercado hasta la segunda mitad del próximo año.

Algo bastante lógico, viendo el estado de desarrollo en el que se encuentra el proyecto y comparándolo con el tiempo que lleva en la misma situación la T.V de Apple, por poner un ejemplo muy al caso.

Precisamente el retraso se debería al desarrollo tanto del Hardware, como del Software necesarios para el adecuado funcionamiento del iWatch en un entorno doméstico a gran escala, que es donde Apple quiere llevar el producto, al fin y al cabo.

Por ejemplo, Apple parece que no está pensando en desarrollar al final una versión de iOS para el reloj, porque eso supondría realizar unos cambios en el sistema que afectarían tanto al iPhone como al iPad. Ambos dispositivos actualmente imprescindibles para Apple y sobre los que realmente gira el Sistema Operativo.

Incluir unos cambios en un ecosistema tan productivo como este únicamente para dar cabida a un dispositivo tan en pañales como un reloj inteligente, no parece el movimiento adecuado. Por lo tanto, el smartwatch quizás utilizaría una versión desarrollada a partir del Sistema Operativo del actual iPod nano, mucho más sencillo y maleable.

Pero el Software no sería lo único que el iWatch compartiría con el actual iPod nano.

La mayoría de los componentes internos, sobre todo el procesador principal y la tecnología táctil se heredarían del iPod. La pantalla de 1,5 pulgadas que parece que será la elegida, emplearía la tecnología táctil GF2, la misma que utiliza el iPod nano y también el iPad mini.

Y ya que hablamos de Hardware, Kuo cree que el iWatch también implementará el sensor biométrico que ya apuntamos que podría debutar con el iPhone 5S. Sensor que, además de para incrementar la seguridad a la hora de acceder al dispositivo, también abriría la puerta para una mayor integración con aplicaciones de control de salud del usuario a través del propio smartwatch.

Con todo esto, no es de extrañar que los criterios de producción se alejen dada vez más de una fecha cercana, apuntando, como decíamos, a finales de 2014.

Vía | 9to5 Mac

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