¿Os habíais olvidado de la TV de Apple? Pues los analistas no…

¿Os habíais olvidado de la TV de Apple? Pues los analistas no…

Escrito por: Carlos Villar    19 diciembre 2014    2 minutos

Ya hemos perdido la cuenta del tiempo que llevamos prediciendo la llegada del televisor fabricado por Apple. Ya existía mucho antes de que el Apple Watch fuera ni tan siquiera un rumor y ahora que el reloj de la manzana está a punto de aparecer en las tiendas, sigue siendo precisamente eso: un rumor.

Y un rumor casi desaparecido, aunque hay quienes aún están convencidos de que el proyecto existe y acabará por convertirse en una realidad, como es el caso del analista de Piper Jaffray, Gene Munster, convencido en que no deberíamos dar por muerta a la televisión made by Apple.

Durante una entrevista concedida en la Business Insider’s 2014 Ignition Conference, hace apenas unos días, Munster volvió a pronunciarse sobre el asunto, señalando que el error que se ha cometido ha sido adelantar en el tiempo la presentación del dispositivo.

Si hacemos caso a sus palabras, deberíamos entender que en Apple trabajan con unos ciclos de desarrollo a dos años vista y no a uno, como se ha venido cometiendo el error de pensar en el pasado. De tal forma que si el costado Apple Watch o la entrada en el mundo de los pagos a través de dispositivos móviles que ha supuesto Apple Pay han sido los productos relevantes de la compañía para el presente y el próximo año, es de suponer que no veremos al televisor de Apple hasta 2016.

Un buen momento, además, para un lanzamiento de esas características, ya que es de suponer que para aquella fecha, las denominadas Televisiones Inteligentes sean electrodomésticos más habituales y los precios hayan bajado lo suficiente como para que la aparición de un producto premium como será el de Apple no suponga un precio inasumible para el cliente potencial.

Un precio que, en palabras del analista, rondaría los 1.500 dólares (1.220 Euros), casi el doble de un televisor similar y que supondrá la misma atención y revolución que supondrá la entrada en los wearables que ha supuesto el inminente Apple Watch.

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