Parece que con OS X 10.11.1 ya no hay ni «pelota de playa» ni fallos de conectividad Wifi
Los que hemos instalado correctamente OS X 10.1.1 –porque no todos lo conseguimos a la primera– y que hemos experimentado hasta antes de la instalación algunos de los problemas que describimos hace muy poco, estamos comprobando como las cosas parece que han mejorado enormemente.
Y algo tiene que haber cambiado porque hay un detalle que salta a la vista, una vez hemos actualizado el sistema.
Las ralentizaciones e incluso cuelgues completos que se daban de manera inusitada en la versión inicial de El Capitan parece que ya son cosa del pasado. Los sucedáneos como forzar salida de las aplicaciones que se quedaban colgadas prolongaban la llegada de algo que parecía inevitable, y que se daba muchas veces al volver del estado de reposo, o al poco tiempo de empezar a trabajar.
La a menudo mala conectividad Wifi que comentamos aquí, y que revivía los fantasmas de OS X Yosemite con este mal endémico que no se reparó hasta meses después de su lanzamiento, parece que también ya es cosa del pasado, e incluso mareando la conexión esta parece que ya no se pierde. Sin dejar el tema conectividad, Airdrop ahora va como un tiro. El paso de archivos entre dispositivos y equipos nunca había sido un problema… si los aparatos a enlazar conseguía verse. Ahora basta con activar Airdrop en tantos dispositivos como necesitemos, y se ven entre ellos muy rápidamente.
Algo ha cambiado con OS X 10.11.1, para mejor. Pero no sólo porque trabajando normalmente ya se nota, sino porque la primera copia de seguridad después de actualizar es muy grande, por lo que tienen que haber cambiado bastantes cosas.
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