¿Por qué Apple ha decidido cancelar AirPower?
La costumbre respecto a los productos de Apple suele ser la de anunciar su presentación. La presentación de un nuevo dispositivo, como el iPad Air y el iPad mini o la de novedosos servicios como Apple TV+, Apple Arcade o la tarjeta Apple Card. Nunca se suele hablar de cancelaciones, más que nada porque la compañía no suele reconocerlas. Si algún producto en desarrollo no llega a buen puerto simplemente se descarta y no se hace mención alguna al respecto.
Por eso nos ha llamado poderosamente la atención que sí se haya anunciado de oficial la cancelación del cargador inalámbrico AirPower, largamente esperado desde su anuncio allá por el año 2017 y lastrado por continuos retrasos que ya presagiaban un final así. Pero, ¿Cuáles han sido las razones que han llevado a Apple a cancelar definitivamente un elemento tan distintivo de su política de tecnología móvil sin cables como era AirPower?
Para empezar conviene insistir en que anunciar de manera oficial y sin ambages la cancelación de uno de sus productos es una maniobra absolutamente inusual en la marca de la manzana. De hecho supone un hecho sin precedentes en la historia reciente de Apple. El miedo a vender una imagen de fracaso o de incapacidad para resolver un desafío tecnológico podría dañar su imagen, pero aún así no sólo no han corrido un tupido velo sobre el tema, si no que lo han dado a conocer públicamente.
¿Qué ha llevado a Cupertino a tomar esta decisión?
Recordemos que AirPower levantó todas las expectativas del mundo al aparecer junto al iPhone X y prometer ser el dispositivo perfecto para cargar de manera inalámbrica y simultánea nuestro iPhone, nuestro Apple Watch y nuestros AirPods. Expectativas que se fueron diluyendo conforme pasaba el tiempo y no sólo no había visos de cumplir su anunciada salida al mercado para 2018, si no que no cesaban de escucharse rumores sobre sus dificultades de producción. Dificultades que traían consigo más y más retrasos y que han finalizado con esta cancelación definitiva de la que estamos hablando.
La puntilla definitiva fue el lanzamiento la semana pasada de la segunda generación de los AirPods, para quienes estaba diseñado precisamente AirPower, sin asomo de la presencia del cargador por ninguna parte. Tanto es así que no tardó en producirse el anuncio de su cancelación.
Las razones que esgrime Apple es la incapacidad de cumplir con los propios estándares de calidad de Hardware de la compañía, lo que derivaba en que el AirPower no iba a ser un producto que cumpliera las expectativas de los usuarios. No iba a ser un producto a la altura de lo que se espera de Apple.
Algo así supondría un revés importante para cualquier compañía, pero no lo va a ser para Apple y reconocerlo abiertamente no sólo no jugará en su contra, si no que hasta lo acabará haciendo as favor. Porque lo sucedido refuerza que su cuidado por la calidad de sus productos está por encima de todo, que es como decir que el cliente está por encima de todo y sólo se merece lo mejor.
Apple da así la vuelta a la tortilla y transforma un aparente fracaso en un refuerzo de sus estándares de calidad y su compromiso con sus usuarios. Convierte un fracaso en un éxito.
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