La posible fecha de presentación del nuevo iPhone podría ser premonitoria
En alguna ocasión se ha preguntado a Apple si hay relación entre lo que muestran los productos en sus imagenes representativas y la fecha y/o hora en que fueron presentados, algo a lo que la compañía ha explicado que sí. Buena prueba de ello es la hora que mostraba la primera imagen oficial del iPhone original, que luce la hora en la que se mostró al mundo por primera vez. O los mensajes ocultos en algunos iconos de Mac OS X.
A partir de ahí muchos usuarios se han lanzado a la caza de señales escondidas en muchos productos de la marca, y las invitaciones a eventos de la compañía no son una excepción. Pero de la misma forma que esta espécie de lógica dice que el 5 de octubre sería la fecha idónea para presentar el iPhone 5 y anunciar el lanzamiento de iOS 5 (simplemente porqué todos los cincos coinciden) lo que corrió como la pólvora ayer debería ser una premonición que no gustará a muchos, aún y cuando otros tantos hace tiempos que prodigamos.
Si la fecha en la que se dice que se presentará el próximo iPhone es el 4 de octubre, deberíamos ver una nueva generación de iPhone 4, concretamente, un iPhone 4S. Esta posibilidad empezó a ser tímidamente divulgada hace algunas semanas, cuando ahora no somos pocos los que apuntamos hacia esa dirección, hasta el punto de que algunos analistas de reputado prestígio descartan un nuevo terminal, apostando por un terminal renovado, que no nuevo. iOS 5 por su parte no desvela nada básico y nuevo a la vez. Se sabe lo que incluirá y tenemos una aproximación de cuando se lanzará –en otoño, así que la fecha en la que se lance debería tener una importancia mínima. Y es más: Fijaos que el iPhone 3G fue un original y que tuvo una generación mejorada (el 3GS), y con el modelo actual seguir la misma senda no sería demasiado descabellado.
En el fondo hasta que Apple no se pronuncie todo son especulaciones, y entra dentro de lo normal que entre tantas teorías, una sea certera. Así, cualquiera.