El iPhone 8 se mantiene fiel a la línea de diseño iniciada hace ya 3 años por el iPhone 6, pero como con cada nueva generación, incluye importantes mejoras que lo convierten en un iPhone mucho mejor. Con el iPhone 8 Apple deja de emplear el aluminio como material principal; ahora la parte posterior es de cristal, lo que permite esconder por completo las antenas e implementar la carga inalámbrica.
La pantalla Retina HD del iPhone 8 es todavía mejor, dando un paso adelante con la incorporación de la tecnología True Tone que ajusta automáticamente el balance de blancos a la iluminación del entorno para que la pantalla se vea mucho mejor en cualquier situación. No solo eso, la gama cromática más amplia y la mayor precisión de color que ofrece esta pantalla hacen que las imágenes sean más brillantes y realistas.
Uno de los aspectos más destacados de cualquier iPhone ha sido siempre su cámara, y en esta ocasión Apple sigue situando la cámara del iPhone 8 como un referente en el sector. Aunque mantiene los mismos 12 megapíxeles que la generación anterior, ahora el sensor es más rápido y grande, lo que le permite obtener unos resultados notablemente mejores en situaciones de baja luminosidad. A la hora de grabar vídeos, el iPhone 8 es ahora capaz de grabar en 4K a 60fps sin despeinarse, así como también vídeos en cámara lenta a 1080P y 240fps.
A11 Bionic: este es el nombre del nuevo SoC que incorpora el iPhone 8. Con cuatro núcleos de bajo consumo, hasta un 70 % más rápidos que en el chip A10 Fusion, y otros dos núcleos de alto rendimiento hasta un 25 % más veloces. La nueva GPU de tres núcleos desarrollada por Apple es además hasta un 30 % más rápida que la del chip A10 Fusion.
Almacenar miles de fotografías, cientos de vídeos y decenas de aplicaciones ya no será un problema.La capacidad de almacenamiento del iPhone 8 duplica a la del iPhone 7 y ahora es posible comprarlo con 64 o 256GB. En cuanto a los colores disponibles, el iPhone 8 puede comprarse en color gris espacial, plata y oro.