Proveedores de Apple podrían estar ya preparando el envío de componentes para el futuro televisor

No deja de ser un tanto curioso el tema de los rumores cuando estos están asociados a una compañía como Apple. Aún no hay ninguna confirmación oficial de que Apple esté trabajando en un televisor salvo, quizás, las palabras de Steve Jobs recogidas en su reciente biografía. Sin embargo todos damos ya por hecho que Apple va a lanzar un televisor inteligente al mercado y los rumores ya se centran exclusivamente en cuando y como será.

Siguiendo con esta cadena de rumores el diario DigiTimes publica que, según fuentes de la cadena de proveedores de Apple, estos ya estarían preparando los primeros envíos de componentes para el primer trimestre del 2012. Según esta publicación, la cual lamentablemente tiene un historial igual de grande tanto de errores como de aciertos, algunos de sus proveedores más importantes ya habrían empezado a trabajar en esos componentes y nombra específicamente a Samsung y Sharp.

Samsung habría comenzado durante el pasado mes de noviembre la fabricación de diversos chips para el televisor. Si tenemos en cuenta que Samsung fabrica para Apples sus procesadores A5 es más que posible que dicho chip o bien una evolución del mismo acabe dentro del televisor. Por otro lado Sharp se encargaría de los paneles y, de nuevo según esta publicación, en un principio se haría especial énfasis en los tamaños de 32 y 37 pulgadas.

No obstante el lanzamiento del televisor de Apple no acabará con su antecesor en el mercado, el Apple TV. Este seguiría coexistiendo en el mercado junto al futuro televisor para que aquellas personas que no deseen cambiar por el momento de televisor puedan acceder a los servicios y contenidos igual que hacen hasta ahora. El futuro televisor estaría disponible en el mercado en el segundo o tercer trimestre del año.

Las informaciones parecen más o menos razonables a tenor de todo lo que hemos ido viendo a lo largo de los últimos meses. No obstante a mi personalmente no me termina de convencer los tamaños de pantalla elegidos. Bajo mi punto de vista sería bastante más razonable apostar por tamaños de 32 y 40 pulgadas y quizás añadir un tercer tamaño rondando las 50-55 pulgadas.

Por norma general el tamaño de 37 pulgadas suele quedarse en tierra de nadie puesto que el que quiere un televisor más grande de 32 pulgadas suele optar por el de 40 salvo contadas excepciones relacionadas con el hueco del mueble donde piensa colocarla, mientras que el que le parece grande un televisor de 40 pulgadas le sigue pareciendo grande uno de 37. Sí, suele haber excepciones a la regla, pero normalmente se fabrican tiradas grandes pensando en cubrir los nichos de mercado más grandes posibles y no en las excepciones puntuales.

Por eso vería más lógico un tamaño de 50-55 pulgadas para aquellos afortunados que disponen de una sala de considerables dimensiones y que quieren sentir el «efecto cine». Además, si tenemos en cuenta que la distancia de visionado óptima se reduce considerablemente con emisiones en alta definición, una persona podría ver un posible modelo de 55 pulgadas a tres metros de distancia siempre y cuando los contenidos sean de alta definición, por lo que ese tamaño podría ser apto incluso para salones más modestos.

De cualquier manera todo parece indicar que tarde o temprano veremos uno de los últimos legados de Steve Jobs para el mundo de la electrónica de consumo. ¿De que tamaño queréis vosotros vuestro iTV?

Vía | DigiTimes

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