¿Puede la policía obligarte a desbloquear tu iPhone para acceder a su contenido?
La polémica de si las autoridades tienen derecho a acceder a nuestros smartphones vuelve a la palestra y lo hace, como no, con Apple y el Gobierno de los Estados Unidos como protagonistas. El mes pasado, un oficial de la Fuerza Aérea de Arabia Saudita que se encontraba en una misión de entrenamiento en la Base de Pensacola disparó a tres marines estadounidenses antes de ser finalmente abatido.
El atentado llevó a las autoridades a solicitar ayuda a Apple para desbloquear el iPhone del terrorista, algo que la compañía rehusó hacer, como ya sucediera en otras situaciones precedentes. ¿Tiene derecho la policía a acceder a un dispositivo bloqueado por el usuario? ¿Qué deben hacer fabricantes como Apple en este tipo de situaciones?
El cifrado y la encriptación de los smartphones supone actualmente un elemento clave para proteger nuestra privacidad y seguridad en la era de las comunicaciones digitales, pero se ha convertido también en una controversia que puede dificultar la investigación de algunos delitos cuyas pruebas determinantes se encuentren entre los datos de estos dispositivos.
Las autoridades de EE.UU acusan a Apple de obstaculizar el proceso y no brindar asistencia sustancial en el caso del que os hablábamos al inicio del artículo. Incluso el propio Presidente Trump llegó a involucrarse en el asunto, argumentando que el Gobierno siempre ha ayudado a la compañía en sus asuntos comerciales, pero no reciben el mismo apoyo de su parte cuando se niegan a desbloquear los iPhone utilizados por asesinos, traficantes de drogas y otros criminales violentos.
¿Qué debe hacer entonces Apple? ¿Proteger a sus usuarios o supeditarse a las autoridades?
La postura de Cupertino se decanta claramente por la primera opción, como demuestra que todos los datos de sus dispositivos desde los mensajes de texto a las fotos, están automáticamente encriptados y requiere nuestro código de acceso, Face ID o Touch ID para acceder a los datos. Si se introduce un código equivocado 10 veces, el sistema se bloquea y borra todos los datos.
Así que no, nadie puede proporcionar nuestros datos sin nuestro consentimiento. Y mucho menos los fabricantes de los dispositivos en los que los guardamos. Imaginad que la backdoor (o cualquier otro procedimiento) creada para permitir ese acceso fuera utilizada no por la policía, si no por esos mismos delincuentes a los que se pretende perseguir.
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