Por qué Apple Card puede acabar siendo el producto más exitoso de Apple
Ya lo decíamos en Descubre Apple, puede que anuncios de relumbrón como ese Apple TV+ del que se venía hablando desde hace meses, que no todos los días te apadrinan un lanzamiento nombres de la talla de Steven Spielberg, Oprah o Jennifer Anniston, pero quizás el gran producto que se vio en la pasada keynote del 25 de Marzo haya sido Apple Card.
Fue el gran tapado de la noche pero tiene todas las papeletas para acabar superando al resto de compañeros de evento y trascendiendo tanto que, con el tiempo, puede acabar convirtiéndose en el servicio e incluso en el producto de más éxito de Apple. ¿Por qué decimos esto?
Pues para empezar porque de todas las novedades que se presentaron es la que más interés ha levantado. Y mira que tenía competencia: la apuesta de la compañía para la TV en streaming, la visión de cómo deben ser los videojuegos… pero la tarjeta de crédito de Apple los ha superado con creces en Internet. Tanto que el vídeo sobre Apple Card ha superado los 15 millones de visitas en YouTube.
Más que vídeos sobre el iPhone XR o sobre el iPad Pro, colocándose como el séptimo vídeo de Apple más popular en la plataforma.
Y eso que Apple Card no es en sí mismo un producto novedoso. Que te paguen por comprar con la tarjeta es algo que ya ofrecen otros competidores, incluso los hay que ofrecen mejores porcentajes de beneficios para el usuario, pero no tienen algo que sí tiene esta tarjeta: es de Apple y está en el iPhone.
Lo primero es tan irrelevante como importante en realidad. La confianza y el estatus que garantiza la marca supone un atractivo enorme para animar a su uso. Yo he oído más de una vez esa frase tan de fanboy de «como es de Apple, cae fijo». Y seguro que vosotros también. Si tiene una manzana mordida tiene muchas posibilidades de triunfar.
Y más aún si vive en un ecosistema tan numeroso como el de iOS. No necesitas más que un iPhone y en minutos puedes pagar en cualquier plataforma o tienda que acepte pagos contactless. Cómodo, rápido, sencillo. Sin pagos añadidos, sin mantenimiento. No tiene contraindicaciones.
Es tan evidente que los bancos ya están empezado a seguir el ejemplo de Apple para no perder clientes y adoptar un estilo y una características ganadoras. Apple Card ha llegado para marcar una época, ya lo veréis.
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