Por qué no es una buena idea calibrar la imagen con la función Balance de Color del Apple TV
Una de las novedades que trajo la actualización tanto de iOS 14.5 como de tvOS 14.5 fue la función de Balance de Color para el Apple TV, que permitía poder calibrar la pantalla de nuestros televisores usando un iPhone para conseguir una mejor calidad de imagen.
Sin embargo, aunque en principio pudiera parecer una manera rápida y sencilla de configurar mejor nuestra tele, parece que en algunos aparatos no sólo no se consiguen resultado óptimos, si no que incluso provoca que la precisión del color o la calidad de imagen en sí sean peores que los settings previos.
Como seguramente muchos ya sabéis, para hacer uso esta función de Balance de Color deberemos colocar un iPhone dotado de tecnología Face ID frente al televisor que queramos calibrar y, a través del sensor ambiental de su cámara frontal será capaz de detectar el rango ideal de color y configurar en consecuencia nuestro Apple TV para que podamos disfrutar de colores más vivos y mejor calidad de contraste sin necesidad de retocar los ajustes de la televisión.
Según todo un especialista en la calibración profesional de televisiones como es Vincent Teoh, a la sazón creador del canal de YouTube HDTVTest, quizás no sea una buena idea elegir nuestros ajustes de esta manera, ya que en dos de los tres modelos de TV que él mismo testó, la calidad de los resultados obtenidos fue peor que en los previamente configurados.
En un Samsung QLED TV, aunque la precisión de los colores sí parecieron mejorar, la imagen se mostraba en un tono frío y azulado que para nada se ajustaba a la realidad. En el caso de un Sony LED TV, ese falso tono azulado también se presentaba y los colores ni siquiera mejoraban respecto a la elección de fábrica. El único modelo en el que todo parecía funcionar adecuadamente fue en un televisor LG OLED.
En resumen: Aunque es cierto que en todos los casos la función Balance de Color del Apple TV logró mejorar la calidad del color, la calidad de imagen sin embargo se vio resentida tanto por esos tonos azulados irreales, como por otros casos de degradación, como la posterización. Por lo tanto no parece una solución ideal para calibrar nuestros televisores (y ni mucho menos un sustituto para las herramientas profesionales), aunque los resultados en el color sí podrían ser una buena pista para tratar de crear nuestros propios ajustes manuales.
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