Por qué no deberías tapar la cámara de tu MacBook (aunque creas que te pueden espiar)
Sí, es verdad, vivimos en una época complicada en materia de seguridad digital, sobre todo en lo que a Internet y a los dispositivos electrónicos se refiere. Aunque en mi opinión sea una medida exagerada, en este último caso me sorprende como cada vez más gente opta por tapar la webcam de su portátil por miedo a que se active sin su consentimiento y exponga su privacidad.
Pues bien, si posees un Macbook, un Macbook Pro o un Macbook Air, es posible que además de exagerada, tampoco sea una buena idea. De hecho, la propia Apple aconseja no hacerlo, ya que podríamos llegar a dañar la pantalla de nuestro ordenador.
En un documento de soporte al respecto, Apple explica que poner algo como una pegatina o algún tipo de tapa sobre la cámara podría dañar la pantalla, ya que la separación entre ésta y el teclado ha sido diseñada para que encajen perfectamente. Cubrirla también podría interferir con el sensor de luz ambiental que incorpora e impedir el funcionamiento de ajustes como el brillo automático o la tecnología True Tone.
Si aún así no las tienes todas contigo y temes que alguien te pueda espiar a través de la cámara, Apple quiere que confiemos en sus avanzados sistemas de protección y de seguridad que equipan sus productos. En el caso de la cámara de los portátiles existe una manera muy sencilla de saber si está funcionando: un indicador luminoso de color verde que se enciende cuando la cámara está activa. De esta manera, siempre sabrás cuándo la cámara está encendida. Como medida de seguridad adicional, tenéis que saber que podemos controlar qué apps pueden acceder a la cámara integrada y concederles o denegarles el permiso.
También puede que no dependa de nosotros y que trabajemos en algún tipo de entorno laboral donde nos obliguen a tapar la cámara de tu portátil. En este caso, para evitar que se dañe la pantalla deberemos asegurarnos de que la cubierta que utilicemos no tenga un grosor superior al de un trozo de papel estándar (0,1 mm), evitaremos utilizar cubiertas adhesivas que dejen restos y si la cubierta que utilicemos tiene un grosor superior a 0,1 mm, deberemos quitarla antes de cerrar el ordenador.
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