Claves para mejorar la conexión de Internet en casa
Ante el avance de las tecnologías de la información y la comunicación, la digitalización ha aumentado el caudal de bits necesarios para hacer circular información digital de calidad en la red internet. Los procesadores de datos, aplicaciones y programas de nuestros dispositivos exigen cada día un mayor flujo de datos para navegar en internet.
Esto exige disponer de varias herramientas que permitan una monitorización de la línea. Aunque suena muy complicado, es tan sencillo como realizar un test de velocidad cada cierto tiempo o ante cualquier fallo en la navegación. De esta manera verificaremos en nuestro equipo que la velocidad de subida y bajada de datos son correctas o difieren en exceso de lo contratado.
Lo anterior nos ayudará a descubrir si es un problema de la red, de la conexión entre la red y el dispositivo, o un problema con el router o incluso de suministro de datos por parte del proveedor de Internet.
Verificar que el router funciona correctamente
Lo primero tenemos que ver si los indicadores de luz del router encienden con buena luminosidad. Si las luces no se encienden o iluminan débilmente, o si vemos que alguna luz parpadea en color rojo o naranja, es probable que algo no esté funcionando correctamente.
En este caso lo mejor es revisar el router, verificar que todo funciona correctamente e incluso apagar con el botón, esperar 10 segundos y volver a encender, para descartar cualquier problema temporal en el software y la caché. Tras este proceso, podremos volver a comprobar que todo está en orden con un nuevo test de velocidad que nos confirmará si todo está correcto.
En caso de persistir el error, tendremos que buscar dónde se origina el problema, aconsejando llamar al proveedor por si hubiera algún problema en el exterior y descartar cualquier fallo por nuestra parte.
Comprobar todos los cables y conectores
Para descartar la causa del problema por mala conexión a la red, hay que indagar si los pines de conexión entre el terminal macho del cable de red y el terminal hembra del router, están limpios, sin polvo, grasa, sulfato o herrumbre por causa de la humedad del ambiente o climatización. Si están sucios o sulfatados, podemos limpiar la superficie de los pines terminales utilizando un pequeño destornillador plano, y raspar la superficie de contacto de pin en pin, muy suave, hasta hacerla brillar. Hecho esto, conectamos todo de nuevo y repetimos el test de comprobación.
Cambiar los DNS
Otro punto que debemos tener en cuenta es la posibilidad de cambiar los DNS. ¿Te funciona lento cuando navegamos por Internet? Quizás el problema esté en los DNS que estás utilizando, al ser por defecto del proveedor, pueden estar obsoletos o funcionar peor de lo esperado. Por suerte es sencillo cambiarlo y probar otros diferentes. En ocasiones esto supone una mejora importante en cuanto a la velocidad y rendimiento. Podemos probar con los DNS de Google (8.8.8.8 y 8.8.4.4), por ejemplo.
Actualizar el router
Es una de las cosas que siempre nos recomiendan desde el proveedor de servicios de Internet y cuando llamamos por algún problema, es lo primero que nos hacen comprobar. La importancia de mantener los equipos actualizados evitan problemas en el software, actualizaciones en los servicios e incluso solucionan problemas de seguridad que pueden poner en riesgo la seguridad de los dispositivos. y es una de las cosas que más a menudo se nos olvidan. Siempre es importante mantener los equipos actualizados. Te recomendamos leer el manual de tu router para realizarlo de forma correcta.
Por tanto siempre que encontremos problemas a la hora de navegar por Internet también podemos actualizar el router. Así obtendremos las últimas mejoras en cuanto a rendimiento.
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