Retratado: Samsung elimina el conector jack en el nuevo Galaxy A8s

Lo que estáis viendo sobre estas líneas es el último Smartphone de Samsung, el nuevo Galaxy A8s. El orgullo de la compañía coreana, el caballo de batalla con la tecnología más reciente para competir en el mercado en su nicho. El primer dispositivo de la marca con Infinity-O display, lo más parecido al concepto de una pantalla frontal completa, sin notch, apenas un hueco mínimo para la cámara frontal.

Pero lo que para mucho podría ser el triunfo frente a Apple en éste sentido, se convierte realmente en una claudicación en todos los sentidos ante las propuestas de la manzana. Porque a pesar de todas las bromas que la propia Samsung hizo al respecto en su momento, resulta que este Galaxy A8s no tiene conector para auriculares.

Insisto, no es una decisión baladí. Samsung siempre se ha burlado de Apple en este sentido ya desde 2016, cuando apareció el iPhone 7, el primer iPhone que decidía prescindir del jack y que vistas las generaciones posteriores hasta los actuales iPhone XS, iPhone XS Max y iPhone XR, se ha demostrado como una decisión correcta.

Pero Samsung no pensaba igual y ese mismo año, cuando ellos presentaron el Galaxy Note7, un orgulloso Justin Denison proclamaba ante las risas de la audiencia que asistió al evento que entre las muchas características que tenía el smartphone estaba la clavija para auriculares. «Y ahí lo dejo», sentenciaba el ejecutivo.

Y las bromas siguieron hasta este mismo año, como podemos ver en el siguiente anuncio del Galaxy S9 donde, sí, la ausencia del Jack en los iPhone vuelve a ser motivo de crítica y risas soterradas por la cantidad de adaptadores que iba a necesitar para poder escuchar música y cargar el dispositivo.

Pero ahora resulta que no era tan mala idea, ¿verdad? Porque si los usuarios quieren utilizar sus auriculares con cable en este nuevo Samsung Galaxy A8s van a necesitar…adivinad qué… Sí: un adaptador. Y no es la primera vez que alguien se come con patatas criticar la decisión de Apple de eliminar la clavija, Google también lo hizo y acabó adoptando la medida en el Pixel 2.

Y ha pasado con todos los saltos tecnológicos de los de Cupertino, con la eliminación del diskette y también con la SuperDrive en el MacBook Air, todas decisiones que a la larga no solo se revelaron como adecuadas, si no que acabaron siendo imitadas por sus críticos más acérrimos. Pasa siempre, lo difícil es romper la pared, una vez hecho el agujero todo el mundo pasa más fácilmente.

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