Samsung podría ganar más con las ventas del iPhone X que con su propio Galaxy S8
Uno normalmente suele pensar en Apple y Samsung como una especie de enemigos irreconciliables, peleados hasta la eternidad por un quítame allá esa patente o por el diseño de sus respectivos dispositivo móviles. Sin embargo, a la hora de la verdad, ambos mantienen una alianza que proporciona pingües beneficios a ambos.
Tanto es así, que la compañía coreana podría embolsarse alrededor de 4.000 millones de dólares derivados de las ventas del iPhone X, más de lo que espera ganar con su smartphone estrella de este año, el Samsung Galaxy S8.
Por cada uno de los 130 millones de unidades del iPhone X que se espera vender durante el primer año y medio de vida del dispositivo, su ventana de ventas más destacada, Samsung obtiene 110 dólares en función de los componentes que integra el smartphone de Apple. Mientras, en ese mismo período, se estima que se venderán unos 50 millones de Samsung Galaxy S8, eso sí, con mayores ganancias por unidad: alrededor de 202 dólares.
Recordemos que Samsung fabrica las nuevas pantallas OLED del iPhone X, así como los chips de memoria NAND flash e incluso otros componentes, como las baterías o los condensadores, también han sido fabricados por filiales de la compañía coreana.
Esto convertiría tanto a Apple como a Samsung en las dos empresas que generarán más beneficios en 2017, sumando sus operaciones por separado y esa curiosa alianza que ya dura mas de diez años, desde que Samsung firmó un acuerdo con el fallecido Steve Jobs para proporcionar la memoria de los iPod.
Alianza que se mantiene a pesar de los enfrentamientos que todos conocemos y que no tiene pinta de deshacerse, al menos a corto plazo, ya que Samsung es una de las pocas compañías capaz de satisfacer las necesidades de esos chips de memoria y quizás la única en fabricar los paneles OLED que llevará el iPhone X.
Enemigos íntimos, que se dice.
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