Samsung se reestructura debido a las presiones de sus inversores
El tremendo fiasco que supuso la retirada del mercado del Samsung Galaxy Note 7 ha afectado a la compañía coreana en más aspectos de los que simplemente se refieren a los resultados económicos derivados de las ventas (más bien de la ausencia de ellas) del dispositivo. Ha afectado a su prestigio y eso preocupa tan seriamente a sus principales invasores, que Samsung se está viendo forzada a tomar varias decisiones que afectan a su estructura como empresa.
Una de las más destacadas puede ser la posible decisión de dividirse en dos empresas diferentes, una dedicada a las operaciones y otra dedicada a a las actividades económicas. Separar los activos de la compañía serviría para protegerlos e incrementaría el valor final de las acciones.
Si se lleva finalmente a cabo, estaríamos ante la reestructuración más importante en toda la historia de la compañía.
Y es que de un tiempo a esta parte, los inversores han estado presionando a Samsung para que simplificase su estructura de negocio. Para la mayoría de ellos, el modelo actual de la compañía es demasiado complicado y hace difícil valorarla como realmente merece, con tanta compañía subsidiaria y afiliada formando una maraña difícil de desentrañar.
Creando una compañía financiera separada del resto y unificada, mejoraría no solo la transparencia, si no que facilitaría enormemente conocer el valor real en el mercado de Samsung a día de hoy y en los años sucesivos.
En el lado menos positivo, ya se está hablando de una pugna entre los inversores más potentes por hacerse con una posición de ventaja en este proceso, por mucho que desde la propia Samsung aseguren que el mismo se realizará de una forma completamente neutral y contará incluso con la presencia de supervisores ajenos a la compañía.
Este movimiento parece ser el empujón a nivel interno que necesita para seguir fortaleciéndose, mientras que tampoco le vendría mal recuperar la confianza en su division de dispositivo móviles, en su punto más bajo en años y con unas expectativas todavía más a la baja tras la retirada del que iba a ser su smartphone estrella de este año.
Vía | Reuters
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