Seguro que lo habéis pensado, ¿verdad? Cuando los AirTag vieron por fin la luz y conocimos cómo funcionaban y para qué servían, más de uno habrá visto en la etiqueta una manera perfecta de localizar nuestro equipaje cuando aterricemos en el aeropuerto y vayamos a la cinta transportadora a recogerlo.
Desde los atentados del Nueva York en el 11-M, donde se utilizaron aviones secuestrados como bombas volantes que se estrellaron contra los edificios, la seguridad en los aeropuertos de todo el mundo ha llegado a alcanzar cuotas que a veces rozan la paranoia con el propósito de que volar sea una experiencia completamente segura para todos los pasajeros.
¿Te imaginas sustituir parte del trabajo de un camarero por un iPad? Seguramente en España esto no sea una buena opción, pero parece que en otros países ya se lo han planteado y de hecho ya lo están probando. Concretamente los restaurantes de la terminal Delta Airlanes del aeropuerto de Nueva York JFK lo están probando.
La historia no tendría nada que ver con el blog si no fuera porque la protagonista de los hechos es usuaria de un MacBook Pro; según la información publicada en el blog personal de Lily Sussman algunos agentes de seguridad israelí empezaron a preguntarle una serie de cosas sin sentido cuando se encontraba tranquilamente sentada viendo el mar Rojo: ¿a dónde va? ¿dónde vive? ¿tiene novio? ¿es árabe, egipcia, palestina? ¿Por qué vive en Egipto y por qué no en Israel? ¿qué sabe sobre la situación de país?, etc.
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