Cuando comentaba que una de las cosas que más me gustaba de la Click-Wheel de mi iPod Classic, era poder moverme por todo su contenido sin tan siquiera sacarlo del bolsillo, lo hacía comparándolo con la habitual manera de hacer las mismas cosas con el iPhone.
El mundo de las patentes es realmente curioso. De vez en cuando vemos ideas realmente originales en forma de patente, aunque en muchas ocasiones no la vemos aplicada a un producto real. En esta ocasión nos toca hablar de una patente un tanto extraña y más si pensamos en como suele hacer Apple las cosas.
Parece que algunos directos de Apple han salido de compras y han vuelto con una nueva empresa bajo el brazo. La empresa que ahora es propiedad de Apple se llama Wi-Gear y está especialidad en el desarrollo y fabricación de auriculares Bluetooth. Su producto más conocido son tres generaciones de iMuffs (unos auriculares Bluetooth A2DP) y adaptadores Bluetooth 2.0 para los primeros iPhones e iPods.
Uno de los problemas más habituales que suelen surgir con los dispositivos portátiles de Apple es que los auriculares incluidos en los mismos dejen de funcionar o lo hagan de una forma errónea. Realmente este no es un problema sólo de Apple y a otras marcas también le pasa, pero en esta ocasión Apple ha tomado cartas en el asunto.
Para muchos incluyendome, el sonido del iPhone 3G en los altavoces roza lo ridículo, aunque entiendo bien de que el iPhone no es de esos ladrillos que buscan ser más una radio pequeña que otra cosa, pero siempre existen esos momentos en los que quieres poner un poco de música sin utilizar tus auriculares.