Las suscripciones por la prestación de servicios están sin lugar a dudas de moda. Probablemente ya pagas habitualmente por Netflix, HBO, iCloud, Apple Music o Spotify, y algún otro servicio. Pero eso no va a ser todo... ve preparándote para pagar también por el uso de CarPlay en el coche, al menos si tienes un BMW.
Apple siempre ha sido una compañía que ha trascendido más allá de los productos que fabrican, Y siendo esos productos el iPhone o el iMac, eso no es cualquier cosa, ¿verdad? Ha trascendido como empresa y ha creado iconos de los rostros más populares de sus filas, como Jony Ive, Tim Cook, Steve Wozniak y, sobre todo Steve Jobs.
Poco a poco, CarPlay se está convirtiendo en una opción que cada vez más fabricantes de vehículos están empezando a incluir entre sus modelos, adaptándose a la cada vez más creciente importancia que los servicios multimedia y la posibilidad de incluir algunas características inherentes a los smartphones en los coches está teniendo entre los usuarios.
No me cansaré de repetir que Apple es muy celosa del control a cualquier precio sobre todo lo que hace, y lo que hacen sus socios, como base para cosechar los éxitos que la avalan. Este afán de control es precisamente lo que no ha conseguido respecto al proyecto Titán y las negociaciones con Daimler y BMW que los de Cupertino tenían en este sentido. Pero los socios de Apple en el ya-no-tan-secreto proyecto, tampoco lo han conseguido.
Hace poco, se había descubierto que varios ejecutivos del fabricante alemán de automóviles BMW había estado manteniendo varias reuniones con sus homónimos en Apple por lo que, coincidiendo con la fiebre del interés de la manzana en la industria, no tardó en empezar a hablarse de que ambas compañías estaban trabajando conjuntamente en el desarrollo de un coche eléctrico.
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