Con la última actualización de la gama iMac, Apple decidió instalar un tipo de disco duro que sólo la compañía puede reponer en caso de avería. Es decir, dejó de instalar discos duros estándar y ahora monta unos discos duros propietarios que sólo la propia compañía vende. Realmente el cambio radica en el conector que utilizar y en haber incluido un sensor de temperatura en la propia conexión SATA en lugar de hacerlo a mayores.
Desde la primera versión del iMac los propietarios se han encontrado con problemas al intentar ampliar sus capacidades internas. Aún siendo un equipo de sobremesa, internamente se puede comprar más que un portátiles, que con un sobremesa clásico. Todos los componentes están dentro de un espacio mínimo y esto trae problemas y dificultades para abrirlo e intentar cambiar piezas. Hasta el momento, Apple sólo pone fácil el cambio de memoria RAM, pero con la última generación de iMac la cosa se ha puesto todavía más complicado y ahora Apple no permite un simple cambio de disco duro, aún arriesgándonos a abrir el equipo por completo.
Con el lanzamiento de los nuevos MacBook Air, Apple dejó de montar discos duros mecánicos en esta gama de sus portátiles para centrarse únicamente en las memorias SSD. La compañía decidió escoger un modelo en forma de módulo y no de disco duro tradicional como están haciendo muchos otros fabricantes. Las diferencias no son muy grandes, salvo que el modelo escogido por Apple permite que sean más pequeños y ocupen menos espacio en el interior del equipo.
La noticia ha corrido como la pólvora desde instantes después de su filtración a la red y la verdad que no es para menos. Apple acaba de hacer un pedido de 12 petabytes a la empresa de almacenamiento Isilon. Supuestamente esta enorme cantidad de espacio de almacenamiento digital estará destinada a alojar los archivos que darán servicio a iTunes.
La serie My Book Studio cada vez parece orientarse más hacia el entorno Mac, ya no sólo por su diseño minimalista en aluminio que se funde a la perfección junto a un iMac o a un MacBook Pro, si no porque su características también se enfocan hacia nosotros, como comprobamos en el último producto de la familia, el My Book Studio Edition II.
Poco a poco las memorias SSD se están instalando en el mercado y Apple tiene que ponerse las pilas para darle un mejor soporte a este tipo de soporte de almacenamiento. Es cierto que podemos instalar una memoria SSD en un Mac sin problemas y el sistema operativo lo reconocerá y podrá trabajar con él como si nada. El problema es que lo tratará como si fuese un disco duro mecánico y esto no es nada bueno para la integridad de nuestros datos.
No hace demasiado, hablábamos de un muy interesante concepto de media center basado en la arquitectura MacMini que nos presentaba OWC.