Este fin de semana se inaugura en Bruselas la primera Apple Store situada en territorio belga, un evento ya de por sí destacable para los seguidores y fanboys acérrimos de la manzana, sobre todo los locales, pero todavía más importante si se tiene en cuenta que nos va a ofrecer también un vistazo a la nueva idea del diseño de sus tiendas físicas para este futuro inmediato.
Nos lo estábamos temiendo y las expectativas empiezan a cumplirse. Con la supuesta aparición de la próxima generación del iPhone cada vez (lógicamente) más cerca, los rumores sobre el smartphone de la manzana empiezan a aparecer prolíficamente por la red, intentando darnos pistas sobre cómo será su aspecto o sus características.
Si hay alguien que no ha parado de escalar posiciones dentro del actual organigrama de Apple desde su llegada en 1992, ese es en duda Jonathan Ive. De temer por su puesto de trabajo cuando Steve Jobs regresó a la compañía, ha pasado ahora a ser el máximo responsable de su departamento de diseño, tal y como os anticipamos.
El diseño siempre ha sido una baza fundamental en el éxito de los productos de Apple. Tan erróneamente menospreciado por quienes lo consideran algo superficial en un producto (hasta que un mal diseño pone en evidencia su importancia), es sin embargo reverenciado por otros tantos que ven en el trabajo de Jony Ive y su equipo algo a admirar y reivindicar.
Si alguien pensaba que el Apple Watch era una especie de Hype magnificado por fanboys o con una estética cuestionable, debería empezar a preguntarse si el que está equivocado es él, porque parece que los expertos en diseño no paran de encontrar en el smartwatch de la manzana un icono digno de premios y elogios constantes.
A falta todavía de varios meses para que podamos lucir el Apple Watch en nuestras muñecas, siempre es bueno imaginar, viajando en el tiempo unos pocos meses, para observar qué aspecto podrían tener en la pequeña pantalla del Apple Watch algunas de las aplicaciones más populares que solemos utilizar a diario.