Una de las características más definidas del iPhone X, más allá de su aspecto, es la inclusión de la tecnología Face ID, capaz de detectar nuestro rostro y utilizarlo para desbloquear el dispositivo, además de para otras tareas, como pagar con Apple Pay, sustituyendo así al sensor dactilar Touch ID, presente en las generaciones anteriores.
Hasta ahora hemos visto ya algunas imágenes y un par de vídeos del iPhone X en manos de algún afortunado que ya lo tiene en sus manos, probablemente por trabajar para alguna operadora o tener algún tipo de relación con Apple. El último de estos vídeos apareció hace pocos días.
El popular analista de KGI Securities, Ming-Chi Kuo, lleva publicados varios informes durante los últimos días en los que destaca la apuesta decidida de Apple por Face ID en sus futuros productos. Si hace pocos días ya avisaba de que la próxima generación del iPad Pro podría venir ya con Face ID, hoy asegura que esto mismo ocurrirá también con todos los iPhone que Apple lance al mercado durante 2018.
Una de las características más destacadas del iPhone X es, sin duda, la cámara TrueDepth frontal que permite, entre otras funciones, autenticar al usuario reconociendo su rostro mediante Face ID. Apple ha optado por el reconocimiento facial 3D mediante Face ID como alternativa a Touch ID y, aunque todavía está por ver la acogida de este nuevo sistema por parte de los usuarios, Apple parece tener claro que este es el camino a seguir.
Que el sistema de reconocimiento Face ID iba a dar mucho que hablar lo supimos ya desde el momento en que Craig Federighi se quedó de piedra cuando su iPhone X (supuestamente) no le reconoció en el evento de presentación del pasado 12 de Septiembre. Estamos ante una de las características capaces de marcar el camino en la industria del sector durante la próxima década, pero hay quien quiere aprovechar esas dudas iniciales para arrimar el ascua a su sardina.
A día de hoy, el uso de sensores biométricos basados en el reconocimiento de la huella dactilar se ha convertido en un estándar en la industria tecnológica. Un elemento que en sí mismo engloba calidad en el dispositivo que la utiliza, sencillez de uso y, sobre todo, sensación de seguridad como medida de identificación del usuario a todos los niveles.
Face ID, el nuevo sistema de reconocimiento facial que ha estrenado el iPhone X ha demostrado ser un sistema de protección realmente seguro para nuestro dispositivo, pese a las suspicacias desatadas el mismo día de su presentación, destapándose como un estupendo sustituto para el siempre bien considerado sensor Touch ID.
Si habéis visto la Keynote del evento del pasado martes 12 de Septiembre, en el que se presentó por fin el esperado iPhone X, seguramente os fijasteis en un momento embarazoso que pasó Craig Federighi, uno de los ejecutivos más populares de Apple, mientras efectuaba una demostración de Face ID.
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