Sobre todo en los tiempos que vivimos actualmente, donde la contaminación, el calentamiento global y la mala gestión de residuos (por poner solo los tres primeros ejemplos que se me han venido a la mente) representan un atentado a la situación medioambiental en nuestro planeta, ser ecológicamente responsable es algo muy a celebrar.
Ya llevamos tiempo hablando de la importancia que Apple concede, sobre todo desde que Tim Cook se puso al frente, a la sostenibilidad ecológica y el uso de las energías renovables en todos los aspectos relacionados con la compañía, algo que quedó probado en su Informe de Responsabilidad Medioambiental y ampliado con la política a desarrollar en China.
Publicábamos ayer un informe de la asociación ecologista Greenpeace donde esta cuestionaba la eficiencia ecológica de Apple, criticando el supuesto impacto medioambiental del Datacenter que la compañía posee en Carolina del Norte.
Sin embargo, un reciente informe de Greenpeace pone la cara colorada a los de Cupertino, afirmando que utilizan energía sucia para mantener en funcionamiento iCloud, su nube. La organización de origen canadiense, no ha dudado en acusar a la compañía de la manzana de usar combustibles fósiles, principalmente carbón, para la obtención de la energía necesaria. Aunque Apple tiene previsto emplazar una granja de paneles solares en su Data Center de Carolina del Norte, los ecologistas avisan de que esta acción tan solo ayudaría, aunque podría ser un buen primer paso, a colmar el 10% de las necesidades energéticas.