Tras el práctico consenso de que el próximo iPhone tendría una carcasa en aluminio en vez de en cristal y contaría con una pantalla mayor que la actual, dos de los aspectos estéticos más relevantes a la hora de hacernos una idea de cómo será el nuevo teléfono móvil de Apple, ahora llega otra filtración que hace referencia a un cambio más, del que ya habíamos hablado en su momento.
Parece que Apple ha puesto la directa con el desarrollo de iOS 4.3. Hace una semana se lanzaba públicamente la primera beta y ahora ya está disponible la segunda. Esta nueva beta no llega para añadir nuevas funcionalidades al sistema operativo, sino más bien para corregir algunos errores surgidos durante las pruebas por parte de los desarrolladores.