Resulta ya una tradición, que ya casi echaríamos en falta si algún año no ocurriese, que con cada nuevo modelo de iPhone surja una nueva polémica. Este año fue el famoso #BendGate. Algún popular youtuber vio su fama notablemente incrementada al tratar de doblar un iPhone 6 Plus con todas sus fuerzas.Lo consiguió, y ese vídeo que logró millones de visitas -ya he perdido la cuenta- hizo posible que el supuesto problema de los iPhones que se doblan fuese conocido por todo el mundo, incluso por aquellos a los que no les interesa en absoluto la tecnología, al aparecer incluso en periódicos y noticias por TV.
Las quejas de un reducido número de usuarios afirmando que el iPhone 6 Plus se les había doblado al llevarlo en el bolsillo del pantalón iniciaron lo que en pocos días se ha convertido en La Tormenta Perfecta. Y el motivo de todo esto, como ya comenté en un artículo anterior, es simplemente que hablar de ello vende, y mucho.
Las consecuencias de la guerra de patentes que envuelven a Apple y a algunas de las compañías fabricantes de tecnología más conocidas nos traen día sí y día también alguna noticia, en esta ocasión, referente al retraso que parece que van a experimentar los usuarios estadounidenses frente a la llegada de los últimos terminales de HTC.
La muerte de Jobs ha sido algo que muchos presagiábamos pero que igualmente nos ha cogido por sorpresa. En Apple han sabido prepararse, porque aunque Steve haya trabajado para la compañía hasta el último de sus días, ya había gente dispuesta para seguir con el rumbo de la empresa. Ahora nos toca recordarlo, y su biografía será una forma de descubrir algunos secretos nunca desvelados.
HTC fue de las primeras compañías que abrió fuego en la guerra de patentes en mayo del 2010. La compañía solicitó la prohibición de importar productos como el iPhone, el iPad o el iPod porque vulneraban, presuntamente, 4 patentes relacionadas con la marcación de teléfono y la gestión de la energía de la batería.