Tal y como ya es habitual, las nuevas versiones de iOS tienden a ralentizar el funcionamiento de los iPhones y iPads más veteranos, ofreciendo un experiencia de usuario inferior aun a pesar de traer nuevas mejoras y características. Esto es algo que siempre ha pasado. Ocurrió el año pasado con el iPhone 4, ha vuelto a ocurrir este año con el iPhone 4s y ocurrirá con casi total seguridad al año que viene con el iPhone 5 cuando salga iOS 9.