Hace algunos días apareció una caja que muchos apuntamos que difícilmente podría tratarse del nuevo envoltorio del iPhone 6s porque supondría romper con una tendencia que a Apple le ha funcionado muy bien últimamente a todos los niveles.
La semana que viene, concretamente el miércoles día 9, Apple celebrará ese esperado evento en el que todo el mundo damos por sentado que se presentará la nueva generación del iPhone, se termine llamando iPhone 7 o, como es más probable, iPhone 6s.
Aún no ha salido al mercado, ni existe un documento oficial que lo confirme, pero todos estamos ya dando por hecho que la próxima generación del smartphone de Apple será la del iPhone 6s y la del iPhone 6S Plus, lo que ha despertado el descontento de una empresa neoyorquina, que está haciendo todo lo posible para que veamos un iPhone 7 y no un iPhone 6s.
Ya falta poquísimo para el evento en el que se supone que veremos por fin la nueva generación del iPhone, el iPhone 6s, y aunque este año no ha habido filtraciones de prototipos o de carcasas, más que nada porque todo apuntaba a que los cambios iban a ser meramente internos, todo apunta a que sí que habrá algún cambio estético.
El próximo 9 de septiembre Apple presentará el nuevo iPhone 6s y a su hermano mayor el iPhone 6s Plus. Todos los rumores coinciden al afirmar que Apple mejorará algunas de sus especificaciones; la cámara incrementará la resolución del sensor de imagen hasta los 12 megapíxeles, lo que permitirá además al nuevo iPhone 6s y 6s Plus grabar vídeo en 4K. También se espera que integren nuevos procesadores algo más potentes, sin olvidarnos de la tecnología Force Touch que ya hemos visto en el Apple Watch.
Hace escasos días os explicamos que la firma de inversión KGI apunta a que en las ventas del próximo iPhone serán como mínimo decepcionantes para los inversores. Ahora una segunda firma de inversión apunta a lo mismo, pero con un resultado bastante menos dramático.