
La posibilidad de que el iPhone 7 venga, por fin, con 32GB de almacenamiento como mínimo y nos podamos olvidar de una vez por todas de los escasos 16GB que tantos problemas generan a muchos usuarios es algo que ya se había rumoreado hace algún tiempo. Sin embargo, siempre quedaban las dudas de que finalmente no fuese así y Apple volviese a apostar por esos 16GB, puesto que esto es algo que ya ha ocurrido en años anteriores. Muchas han sido las esperanzas de tener al menos 32GB de almacenamiento mínimo, pero al final nada de nada.
Es ya un rumor aceptado por todos que Apple se deshará del conector jack de auriculares en el iPhone 7 y este hecho plantea una pregunta: ¿incluirá Apple en la caja unos EarPods con conector Lightning?. Aunque algunas fuentes -posiblemente no muy fiables- aseguraban que Apple podría incluir una vez más los mismos EarPods con conector jack de 3.5mm, limitándose a añadir un adaptador Lightning, lo cierto es que esto es algo que parece poco probable y bastante impropio de Apple.
Hasta ahora ya habíamos escuchado un rumor que sugería que Apple podría introducir un nuevo color con el lanzamiento del iPhone 7 este próximo mes de septiembre. Este nuevo color sería el azul oscuro o "deep blue" y vendría a reemplazar al actual color gris espacial entre las opciones disponibles a la hora de comprar nuestro nuevo iPhone.
En la semana posterior a la de la Keynote inaugural de la WWDC 2016, resulta curioso que las noticias más destacadas del ecosistema de Apple tengan al Hardware como protagonista, cuando lo que parecería más lógico es que todo lo acaparase el Software, pero la actualidad manda y aunque no hemos visto novedades físicas en esta Conferencia de Desarrolladores, sí que parece que hay una ingente cantidad de novedades por hacer su aparición.
Según la web japonesa Mac Otakara, algunos cambios menores que afectarán al frontal del iPhone 7 habrían provocado que los fabricantes de protectores de pantalla hayan parado la producción, ya que estos cambios los harían inservibles. En concreto estos cambios afectarían a la localización y el tamaño de los sensores de proximidad y luz ambiental.