Parece un hecho que el próximo iPhone 8 contará con una pantalla OLED que ocupará prácticamente todo el frontal, tal y como hemos visto recientemente. Pero claro, esto supone una serie de problemas que Apple tendrá que afrontar para lograrlo. El principal de ellos es dónde situar Touch ID.
Este fin de semana volvíamos a hablar del diseño que tendrá el iPhone 8, tomando como punto de partida unas imágenes que se unían a las ya aparecidas unos días antes y que sirven para imaginar su aspecto a poco tiempo de que se presente en sociedad.
Ayer en otra entrada nos hacíamos eco de la filtración en una popular red social china de unos esquemas de diseño que, supuestamente, correspondían al próximo iPhone 8. Llamaba especialmente la atención en esos esquemas la localización elegida para el lector de huellas Touch ID.
A pocos meses de que, en teoría, se presente en sociedad la nueva generación del iPhone, incluyendo el modelo conmemorativo del décimo aniversario, muchos son los rumores que ya hemos comentado sobre el aspecto o las características del dispositivo, pero muy pocas (por no decir ninguna) las confirmaciones reales sobre el mismo.
Mucho se ha hablado ya sobre las características que podría incluir el próximo nuevo iPhone con el que, precisamente, Apple conmemorará el décimo aniversario del lanzamiento del primer iPhone en 2007. Siempre hemos pensado que este nuevo iPhone será una evolución del iPhone 7 actual, reduciendo los marcos con un frontal ocupado casi en su totalidad por una impresionante pantalla OLED.
Hace ahora ya casi un año, os hablábamos en una entrada aquí en DescubreApple sobre la posibilidad de que Apple utilizase el Smart Connector con el que ya cuenta el iPad Pro como el sistema de carga "inalámbrica" para el iPhone. Sí, vale que no es un sistema de carga inalámbrica propiamente dicho -de ahí que vaya entre comillas- pero, tal y como ya os contábamos entonces, aportaría prácticamente las mismas ventajas que los sistemas de carga inalámbrica actuales, evitando además algunas de sus desventajas, como la menor velocidad de carga y el excesivo calentamiento del dispositivo.
Hace un par de días os informábamos de que Apple habría realizado un pedido de nada más y nada menos que 70 millones de pantallas OLED a Samsung para el próximo iPhone 8. Una cantidad ingente de paneles de esta nueva tecnología que decíamos que incluso podría aumentarse en el futuro si los acuerdos con los coreanos, únicos proveedores de las mismas, iban por buen camino.
Todos tenemos muchas ganas de que llegue por fin el próximo iPhone. Tanto quienes piensen hacerse con uno como los que simplemente quieren saber cómo será este modelo del décimo aniversario que tanto promete y ver de primera mano su flamante pantalla OLED o su rediseño ven el que el cristal jugará un papel preponderante.