Samsung y Apple se quieren y se odian a partes iguales, per la verdad es que se necesitan. Más el primero al segundo que al revés, es cierto, y además por diferentes motivos, pero el caso es que es complicado entender la tecnología de consumo actual sin ambas compañías, ¿verdad?
Quizás porque ya no resultan sorprendentes de lo repetitivas que se han vuelto o quizás porque parece que solo son un bucle de dimes y diretes que no parece terminar nunca, lo cierto es que el enfrentamiento entre Apple y Samsung a causa de las respectivas propiedades de patentes ya apenas son noticia, pero eso no quiere decir ni mucho menos que ambas compañías no sigan manteniendo litigios entre ellas.
Parece que los vientos están empezando a girar al contrario que como lo han hecho hasta hace muy poco. Todo era optimismo en relación al supuesto nuevo iPhone hasta hace relativamente poco, y luego, todo enmudeció. Ahora, hay alguna voz que ya vaticina que la fiesta no será tan espectacular como antaño. Un segundo actor apunta a exactamente lo mismo, aunque Apple ya habría tomado medidas.
A falta, tal y como decíamos antes, de las cifras oficiales de Apple sobre la ventas de su revolucionario smartwatch, todo apunta a que los resultados finales van a ser más que notables y que el Apple Watch va camino de convertirse no solo en un icono inmediato, si no en un verdadero éxito comercial para los de Cupertino.
El asunto de la demanda de patentes que enfrentó a Samsung y Apple tiene ya sentencia, pero por lo visto está lejos de terminar. Mientras la parte perdedora sigue mareando la perdiz en los pasillos de los juzgados, parece que ahora le están saliendo algunos aliados.